Magallanes en el ojo de ues extranjeras para aprender metodologías de conservación
2017/01/17Portada UMAG, noticias-Se trata del curso de Conservación Biocultural de Campo o Tracing Darwin’s Path que es impartido en la región por la Universidad de Magallanes y el Programa de Conservación Biocultural Subantártica, integrado también por el Instituto de Ecología y Biodiversidad, la Fundación Omora y la Universidad de North Texas.
Por Fabián Campos.
Esta iniciativa se viene desarrollando desde el año 2006 en la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos y tiene como aulas principales a la Estación de Campo Omora en Puerto Williams y al Parque Omora. A ello se le suman visitas al cementerio de Punta Arenas y la reserva Magallanes. La presente edición del curso se realizó entre el 28 de diciembre de 2016 y el 12 de enero de este año, donde participaron 31 alumnos provenientes de Chile, Estados Unidos y Japón, quienes fueron acompañados por 11 académicos y cuatro asistentes de campo.
Esta 11°versión contó con la participación habitual de las casas de estudio organizadoras, la Universidad de Magallanes y la Universidad de North Texas, a las que se sumó el apoyo académico y presencia de estudiantes de la universidad japonesa de Rikkyo junto con las estadounidenses de Connecticut y Buena Vista.
La propuesta del curso se basa en el trabajo conjunto entre distintas áreas del conocimiento como la ecología, biología, filosofía, poesía, artes, briología y ornitología bajo el alero de la Filosofía Ambiental de Campo. Este es un modelo de cuatro pasos creado por el Dr. Ricardo Rozzi, director del Programa de Conservación Biocultural Subantártica (PCBS), para promover la conservación biocultural. La propuesta comienza con la investigación de algún tópico a preservar en el planeta, continúa con la comunicación en base a metáforas de este nuevo conocimiento, se acompaña con una actividad ecológica y éticamente guiada por variadas disciplinas y concluye con la construcción de un espacio físico para realizar conservación.
La Bióloga del PCBS, Paula Caballero explica que en el Parque Omora se da un claro ejemplo de la Filosofía Ambiental de Campo: “en el parque se hizo investigación de los musgos, luego se generó la metáfora de ‘Los Bosques en Miniatura del Cabo de Hornos’, se le dio vida a la metáfora en el recorrido guiado por científicos del parque y se construyeron senderos adecuados para la conservación”, explicó.
El equipo de profesores también incluyó a un nuevo participante. Se trata del poeta y académico de la UMAG, Christian Formoso, quien destaca por publicaciones como “El cementerio más Hermoso de Chile”, “Puerto de Hambre”, entre otras. Participó de todas las etapas del curso y se involucró directamente en el apoyo para la formulación de metáforas en conjunto con los estudiantes, las que quedarán instaladas en el Parque Omora como trabajo final de cada alumno.
Formoso cree que el impacto para quienes trabajan en este curso es muy trascendente, valorando el paso desde el aprendizaje mediado hacia el encuentro directo con los hábitat, habitos y co-habitantes presentes en la naturaleza. Por otra parte, el académico destaca el trabajo colaborativo en esta iniciativa: “Otro lado son las redes institucionales que se están generando a partir de la investigación y relaciones académicas. Hay varias universidades que están entrando en la conservación y sustento ético de nuestras disciplinas. Cada una de las personas sale con algo que le queda y también está en la responsabilidad y en la conciencia de cada uno el haber incorporado ese espacio ético de reflexión y práctica. Es difícil no intentar ser consecuente con eso”, señaló.
En la dirección de incentivar la creación de distintas redes en el trabajo de conservación biocultural, es que los alumnos del curso fueron guías de la delegación encabezada por el senador Guido Girardi, de 43 pensadores que el Congreso del Futuro llevó al Parque Omora el pasado 6 de enero. Se formaron tres grupos para acompañar a los visitantes y generar discusiones en los distintos senderos recorridos durante la visita. Así, los estudiantes dialogaron con destacados pensadores como el premio Nobel de Medicina del año 2009, Jack Szostak, entre otros expertos.
Los organizadores del curso esperan seguir convocando a conocedores de distintas disciplinas para las siguientes versiones de la iniciativa y expandir la colaboración interinstitucional que se ha generado para promover la conservación biocultural desde la región más austral del planeta.