Proyecto de propagación de frutillas permitió entregar 10 mil plantas a productores de Aysén
2017/01/08Boletín Normal, Facultad de Ciencias, Portada UMAG, noticias-Investigadores de la UMAG ejecutaron el trabajo utilizando técnicas biotecnológicas.
-La iniciativa universitaria financiada por el Gobierno Regional de Aysén, busca diversificar la producción y, al mismo tiempo, la reintroducción de esta especie en los sistemas degradados de la región patagónica.
-De esta forma, la casa de estudios se propone revitalizar la producción de una especie de frutilla única en el mundo.
La Fragaria chiloensis, más conocida como frutilla silvestre, es una especie nativa que tiene gran importancia en los sectores productivos locales, dado el interés que reviste en términos económicos. En Chile, es parte de los productos forestales no madereros y, aunque está, ampliamente, distribuida en todo el país, en la austral región de Aysén su recolección se encuentra acotada producto de la intensificación de la agricultura y, en especial, de la ganadería, percibiéndose como escasa por parte de la población.
En atención a esta realidad, un grupo de investigadores de la Universidad de Magallanes, liderados por la académica y Dra. en Biotecnología, Valeria Latorre, desarrolló el proyecto “Propagación de la Fragaria chiloensis mediante técnicas biotecnológicas para diversificar su producción y reintroducción en sistemas degradados de la Región de Aysén”, el cual fue posible gracias a la adjudicación de los recursos del Fondo para la Innovación y la Competitividad Regional (FIC-R) 2014 del Gobierno Regional de Aysén.
Es así como, tras casi dos años de trabajo y en el contexto del cierre oficial del proyecto, a fines de 2016 el equipo ejecutor pudo entregar 10 mil plantas a los pequeños productores de la Región de Aysén, quienes, finalmente, accedieron a material vegetal de mejor calidad a través de los avances biotecnológicos desarrollados en el Laboratorio de Biotecnología Vegetal de la Universidad de Magallanes; y, además, a asesoría técnica con un taller teórico- práctico dictado por los profesionales sobre manejo en producción y cultivo de estas frutillas.
“Fue un trabajo en común tanto con los productores de la zona como con nuestra capacidad científica en Punta Arenas, donde tenemos el Laboratorio de Biotecnología Vegetal en el cual propagamos diferentes plantas, pero con un énfasis en las nativas, ya que, obviamente, es interesante desde el punto de vista del rescate, la conservación y también de darle un potencial productivo. En este caso, la frutilla silvestre regional tiene características que la hacen única en el país, al ser un fruto bastante apetecido por su sabor, su color y porque le da un valor agregado a esta parte del país”, expuso la Dra. Latorre.
Para la investigadora, este proyecto significó una contribución importante para la diversificación de la producción de productos forestales no madereros de la Región de Aysén, y un avance importante en la comprensión de la restauración de especies nativas en ecosistemas degradados por sobre explotación.
La Dra. Laura Sánchez, una de las profesionales asociadas al proyecto en esa misma línea dijo que “lo que buscamos siempre, fue poner en valor esta especie nativa que tiene características muy particulares en cuanto a su sabor y ver el potencial que esto pueda tener para la restauración ecológica, en el sentido de que podría ayudar a evitar la degradación de ambientes que han sido degradados por otros motivos como la ganadería, el tema forestal, etc.”
Utilizando el potencial de la biotecnología
Según explicó Latorre, la naturaleza de su morfología y fisiología ha favorecido el desarrollo científico y tecnológico de esta fruta, lo que ha permitido manipularla en condiciones de ambiente controlado (in vitro). Esto, sumado a que para muchas especies vegetales el sistema de propagación tradicional no satisface la demanda requerida de los cultivos o porque simplemente es difícil propagar mediante esta vía, hace que técnicas biotecnológicas como la micropropagación o propagación in vitro se presenten como un camino alternativo para su rescate y conservación y, además, una herramienta útil para lograr un mayor número de plantas sanas y con capacidad de desarrollarse en condiciones de campo.
En virtud de ello, el proyecto universitario se planteó el desafío de propagar la especie nativa de frutilla, Fragaria chiloensis, mediante la utilización de técnicas biotecnológicas como cultivo in vitro y el Sistema de Inmersión Temporal, para la diversificación de la producción que, actualmente, tienen los productores de la Región de Aysén, y re-introducir experimentalmente la especie en ecosistemas degradados en los que sus poblaciones han disminuido o desaparecido.
“Proyectos como éstos van en defensa y protección de nuestros propios recursos naturales, de nuestro propio patrimonio natural, donde la idea es guardar y salvaguardar esta especie y a partir de la cual podemos desarrollar protocolos para su producción, reproducción y cultivo”, concluyó el académico de la UMAG Julio Yagello, quien también formó parte del equipo ejecutor.
En paralelo, gracias al desarrollo de esta propuesta, se generó información base para nuevas iniciativas en el desarrollo de productos comercialmente atractivos en el sector hortofrutícola de la Región de Aysén.