Universidades de Magallanes y de Alaska se unen en la investigación y conservación de la Biodiversidad

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Stuart Chapin con alumnos en Lago Grey - foto Daniel Casado

El hombre es parte de los ecosistemas. Suena lógico, pero no fue así durante buena parte de la historia de la ecología, ciencia cuyo origen data de 100 años atrás. El cambio de paradigma se está produciendo, y eso se pudo apreciar durante las dos semanas que duró el curso internacional de postgrado “Biodiversidad y Conservación“, efectuado por las Universidades de Magallanes y de North Texas, y el Instituto de Ecología y Biodiversidad de Chile (IEB). El evento académico reunió a una quincena de profesores y especialistas, quienes compartieron conocimientos con 40 estudiantes de posgrado de 8 diferentes países americanos, en la comuna de Puerto Natales.

A la luz del diálogo que surgió entre profesionales de las ciencias ambientales y filosóficas, la conservación y las ciencias sociales, se llegó a conclusiones como que los problemas sociales, económicos y políticos están interrelacionados con los asuntos ambientales. Todo está globalizado, en consecuencia, especialistas como el destacado ecólogo chileno Juan Armesto, consideran necesario incorporar estos aspectos en la toma de decisiones políticas de cualquier nación.

Igualmente fundamental, para el también Director del IEB, es la equidad entre los grupos sociales. Su estudiante del Doctorado en Ecología de la Universidad Católica, Cristián Frene, añade que las comunidades locales tienen que ser más consideradas, porque son las que saben adaptarse mejor. Y la bióloga Mariela Núñez, dice que eso es difícil en Chile, país donde, por ejemplo, los pueblos originarios son tan poco incorporados. A diferencia de Alaska.

RELACIÓN ÁRTICO – ANTÁRTICA

Curso de posgrado en terreno - foto Jaime Jiménez

Destacados especialistas acudieron a este curso. Entre ellos, el doctor Stuart Chapin, quien fuera presidente de la Sociedad de Ecología de Estados Unidos, la más antigua e importante del mundo. Hoy es profesor de la Universidad de Alaska Fairbanks.

Según Chapin, la primera similitud entre la zona sub-ártica y la sub-antártica es su ubicación extrema, pero la más relevante es que ambas están viviendo los cambios climáticos más acelerados del planeta, en contextos sociales y económicos igualmente variables, lo que complica la solución.

Pero también plantea diferencias. Como que los hielos árticos están sobre el agua, y los antárticos sobre tierra firme. O que las temperaturas son más rigurosas en el norte por la influencia de los océanos en el sur. O que en el extremo boreal se aprecia mejor el calentamiento global, con la disminución de un 30% de sus hielos en apenas 40 años.

Dado que ambos extremos están evidenciando el cambio climático como ningún otro territorio, tiene sentido aliarse en la investigación. Ése es el fundamento del convenio firmado entre las Universidades de Alaska Fairbanks y de Magallanes, gracias al cual habrá intercambio de estudiantes y profesores, apenas consigan financiamiento. Otro punto de unión aquí es la convicción de que la conservación es incluso rentable, como lo demuestra el aumento en el rendimiento de las viñas que tienen mayor biodiversidad alrededor.

Estudiantes de la escuela Santiago Bueras y profesor Jaime Jimémez en el Seno Última Esperanza - foto Daniel Casado

LA ACADEMIA DE CARA A LA COMUNIDAD

Las reflexiones salieron del grupo académico para compartirse con la comunidad, en el Quinto Encuentro Latinoamericano de Filosofía Ambiental que se está efectuando desde el 15 y hasta el 19 en Puerto Natales.

Poeta mapuche Lorenzo Aillapán en la Cueva del Milodón - foto Daniel Casado

El evento ha contemplado una programación para la comunidad, con la exhibición de documentales, clases de avistamiento y definición de tipos de aves, talleres de ciencias, caminatas y tertulias. En varios de estos eventos participó el poeta mapuche Lorenzo Aillapán, conocido como el hombre pájaro por la imitación que hace de los sonidos de las aves. El poeta mapuche hizo un saludo a la madre tierra en la Cueva del Milodón, y también se presentó en un café científico de la Red de Ciencias de Magallanes. El Congreso continúa hasta el martes 19 de marzo.