En su recorrido, los alumnos del Liceo Donald Mac Intyre Griffiths de Puerto Williams conocen el Laboratorio de Ingeniería Química

Más de treinta horas de navegación a bordo del Ferry Yaghan tuvieron que sortear para llegar a Punta Arenas. Se trata de un grupo de 21 estudiantes de tercero año medio del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths de Puerto Williams, que junto a sus profesores tuvieron la oportunidad de conocer la Universidad de Magallanes y centros de interés histórico y patrimonial de la ciudad.

Ellos arribaron a la capital regional invitados por el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) de la Universidad de Magallanes, en el marco del Proyecto Participativo PACE 2016 “Mirando con otros ojos mi futuro”, que comprendía un viaje de estudios en la ciudad de Punta Arenas para conocer las carreras de la Universidad.

Su intensa agenda comenzó el día lunes 17 con un desayuno organizado por Secreduc y que contó con la Seremi de Educación, Margarita Mackuk, con quién compartieron sus experiencias en el ámbito del PACE, para, posteriormente, trasladarse hasta el Museo Regional de Magallanes.

En su recorrido por la Universidad de Magallanes, tuvieron la posibilidad de asistir a clases y conocer más en profundidad las carreras de las diversas facultades; así como los diferentes beneficios estudiantiles a los que pueden optar. De igual forma conocieron las diversas dependencias de la Biblioteca, el programa de la Embajada de Estados Unidos American Corner, Facultades y la Unidad Pedagógica de Apoyo al Alumno (UPAA), encargada de la recepción y seguimiento de los estudiantes que ingresan al primer año de la educación superior, además de una entretenida visita al Instituto de la Patagonia.

Al concluir la visita, los alumnos señalaron que la experiencia fue muy gratificante y provechosa, ya que no solo se les amplió el horizonte de posibilidades en miras hacia la educación superior, sino también pudieron relacionarse con alumnos y profesores.

“Me encantó la visita a la Universidad de Magallanes, ya que pude encontrar mi horizonte, poder aclarar muchas dudas sobre las diferentes carreras que tiene la Universidad. Aparte, me encantaron las instalaciones, los diferentes espacios que tienen, en especial los laboratorios y el gimnasio, es todo muy acogedor y a la vez muy grande”, opinó Sebastián Mancilla, alumno de tercero medio del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths.

El estudiante destacó que, pese a que es proveniente de Punta Arenas, siempre “se aprende algo nuevo, aprendí mucho más de historia de la región con la visita al Museo Regional e Instituto de la Patagonia, fue como una forma nueva de conocer y reencontrarme con mi ciudad”.

Javiera Vera, también alumna del curso, destacó que la importancia de estas visitas educativas radica en conocer la Universidad más allá de los folletos o de la información que se tiene en Internet. “Es diferente conocer la Universidad desde adentro que lo que uno ve en Internet, en los folletos, o cuando uno revisa las mallas curriculares y los requisitos de ingreso para las diferentes carreras”.

Sobre sus opciones vocacionales, la joven comenta: “Yo sabía que estudiar antes de esta visita, pero me sirvió para conocer otras opciones que no tenía consideradas, y ahora lamentablemente ya no estoy clara de esa decisión, cuando fuimos a la charla de la carrera de Fonoaudiología fue como que ahora pasó a ser mi primera opción, y empiezan a bajar todas las otras opciones de carrera que tenía”.

Fernando Saldivia, profesor jefe del tercero medio, calificó la visita a Punta Arenas, afirmando que “fue una visita buena, intensa, tuvimos bastantes actividades. Estuvo muy provechoso, fundamentalmente para los alumnos, que era nuestro objetivo. Yo creo que se logró en gran medida el objetivo de nuestra visita, de la gira que pudimos llevar a cabo gracias al Programa PACE. Se tenía como objetivo principal conocer la realidad universitaria a través de las diferentes carreras, facultades y además, esto se agrega a la experiencia de haber participado en clases, lo cual le da un carácter más real, más concreto a los alumnos de conocer lo que puede ser su futuro en la educación superior”.

Consultado sobre si se debieran realizar más actividades como en la que participaron sus alumnos, el docente es enfático en señalar que: “No cabe duda que el Programa PACE debería extender sus beneficios a muchos más alumnos que asisten a establecimientos públicos. Y este tipo de actividades deberían multiplicarse en cuánto al provecho que logra es mayor a lo que los alumnos hasta el día de hoy conocen. Como ya sabemos, muchos alumnos cuando egresan de cuarto medio no tienen conocimiento ni información de lo que podría ser su futuro, entonces con este tipo de acciones se da un gran paso a lo que se complementa como orientación vocacional en los establecimientos educacionales”.