Experto en Fisiología criticó políticas públicas sobre alimentación y hábitos saludables
2016/08/16Facultad de Ciencias de la Salud, Facultad de Educación y Ciencias Sociales, Portada UMAG, noticiasEl efecto positivo del ejercicio físico de los individuos por sobre cualquier dieta alimenticia o utilización de fármacos, es la tesis que sostiene el destacado fisiólogo Carlos Saavedra, académico e investigador nacional que llegó a la Universidad de Magallanes para dictar, durante dos días, un seminario de actualización sobre la materia organizado por la Unidad de Deportes de la casa de estudios.
Reunido con estudiantes y profesionales de la salud y educación física de la región, el experto, quien además es miembro titular de la Sociedad Chilena de Ciencias Fisiológicas, profundizó acerca del rol del ejercicio en la salud y la nutrición como agente preventivo y terapéutico en las enfermedades crónicas no transmisibles, y los respectivos factores de riesgo cardiovascular que posee más del 65% de la población adulta, y más del 35% de los jóvenes menores de 21 años en Chile.
Al respecto, aseguró que, con sólo someterse a una rutina de ejercicio de no más de media hora dos veces a la semana, es posible revertir cualquier tipo de cuadro fisiopatológico, al mismo tiempo que lanzó una fuerte crítica a las políticas nacionales que deben abordar el problema de la obesidad en Chile.
“Nuestro país está en manos de una reglamentación entre comillas de hábitos saludables en manos del INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos) y el INTA se preocupó de la desnutrición, pero no se ha preocupado de la obesidad de una manera científica y seria. En el INTA se enseña mucho y con muy buena propiedad, el fenómeno de la ingesta, pero no del gasto”, cuestionó Saavedra.
A modo de ejemplo, concluyó que “los rugbistas pesan 120 kilos, tienen un índice de masa corporal de casi 34, comen 6.600 calorías de muy mala comida y, sin embargo, no tienen ninguna enfermedad. Así, estamos viendo que los gordos que comen y hacen ejercicio, están muriendo menos que los flacos que no hacen ejercicio, lo que nos indica que estamos trabajando con políticas de Estado fuera de contexto científico contemporáneo”.