Un coloquio y una singular intervención artística en el centro de Punta Arenas, fueron los espacios de reflexión que impulsaron de manera conjunta, el Consejo de la Cultura y las Artes, la Universidad de Magallanes, la SEREMI de Justicia y distintas organizaciones de Derechos Humanos, con el objeto de conmemorar en nuestra región, el Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura.

“Lo que intentamos es que, fundamentalmente, las generaciones más jóvenes puedan resignificar y redignificar a las víctimas de los Derechos Humanos vulnerados en Dictadura, teniendo en consideración que la tortura, que es lo que se conmemora este 26 de junio, es un elemento que estuvo presente fuertemente en Chile y al cual nosotros decimos con fuerza nunca más”, explicó la académica Ximena Soto, jefa de la Unidad de Derechos Humanos y Ciudadanía de la UMAG.

Ximena Soto, jefa de la Unidad de DD.HH. y Ciudadanía de la UMAG.

La jornada de conmemoración partió con el coloquio denominado “Museo y Sitio: Preservando la Memoria”, encuentro destinado al diálogo, la reflexión y la memoria de diversos sitios vinculados a esta temática a lo largo del país y, donde intervinieron, las experiencias e iniciativas de María Candelaria Acevedo, en representación del Proyecto Museo Regional de Memoria y DD.HH., de Concepción; Angélica Navarrete, presidenta del Centro Cultural, Museo y Memoria de Neltume, en la región de Los Ríos; Loreto López, antropóloga e investigadora de la Universidad de Chile sobre sitios de memoria; y Francia Jamett, encargada nacional de la Unidad de Cultura, Memoria y DD.HH. del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Gonzalo Bascuñán, director regional de esta última institución, dijo que a través de este conversatorio, “se están poniendo en relevancia los sitios de memoria que, en otras partes de Chile, nos llevan cierta ventaja en la recuperación de estos recintos. Por eso, queremos aprender de ellos para tener en Punta Arenas y en la región, sitios concordantes y que nos vinculen con la ciudadanía, asegurando que, en el porvenir, no ocurran hechos tan atroces como los que tuvo experimentar el país hace un tiempo atrás”.

Con gran presencia de público, la actividad culminó en Avenida Colón #636, donde se ubica el inmueble que funcionó, durante Dictadura, como un centro de Interrogación y Tortura al que llegaban -según antecedentes de las agrupaciones regionales-, entre 1.200 y 1.500 presos políticos provenientes de los 26 diferentes sitios de detención, interrogación y tortura de los que haya habido registro en Magallanes.

En ese lugar, el actor magallánico Julio Escobar, ofreció a los presentes una intervención artística en la actual Casa de los Derechos Humanos en una propuesta creativa que consideró la proyección de luz en el interior del recinto y que presentó un componente audiovisual, incluyendo sonidos y audios logrados en la fase de recopilación de antecedentes hecha por los realizadores.

Satisfecho por lo entregado y también por el interés que tuvieron los magallánicos de apreciar la exposición lumínica en un espacio de reflexión, Escobar concluyó que “nuestro mayor objetivo era lograr encontrarnos en calma, en paz con la historia, con la memoria, con el arte, con la comunidad que eran los cuatro principios que buscábamos levantar con este proyecto”.

Julio Escobar.