El exilio y la relegación, junto con la comunicación entre los afectados y sus familiares, fueron los trabajos de base del Comité Pro Retorno de Magallanes, agrupación que se conformó, legalmente, en noviembre de 1983, en plena Dictadura Militar con la colaboración y amparo del obispo Tomas González, quien ayudó a vincular la misión del comité con otros organismos a nivel nacional e internacional.

La mayor obra de la agrupación se produce tres años después con la organización del  “Encuentro de Exiliados de Magallanes” que hizo que, entre los días 24 al 29 de marzo, innumerables compatriotas desde diversos países viajaran a la ciudad de Río Gallegos con el objetivo de reunirse con la familia y reivindicar el derecho de vivir en la patria.

Por esta razón, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Magallanes,  Hij@s y Niet@s por la Memoria, Agrupación Beneficiarios PRAIS y Ex Presas Politicas de Magallanes 1973-1974, en conjunto con la nueva Dirección de Derechos Humanos y Ciudadanía de la Universidad de Magallanes y la colaboración de la DIBAM y la Secretaria Regional Ministerial de Justicia llevaron a cabo la actividad “EXILIO, una mirada al Encuentro 30 años después”, la que se desarrolló en el Auditorio Ernesto Livacic de la casa de estudios superiores.

Documentos inéditos y testimonios escritos de los diferentes intentos por alcanzar el retorno de los magallánicos expulsados del país durante la Dictadura Militar, fueron algunos de los antecedentes que acompañaron la jornada, que estuvo marcada por emotivos testimonios de magallánicos y familiares de magallánicos que vivieron el exilio.

Luis Soto, presidente del Comité Pro Retorno y coordinador general del encuentro, valoró la instancia como una oportunidad para relevar el hito histórico en nuestra memoria regional. “Uno tiene que pensar que es encuentro que movió y que, además, fue el primer instrumento que puso en tensión no, solamente, el exilio, sino que movió a todos los partidos políticos y una serie de agrupaciones que estaban, en ese momento,  naciendo en el campo chileno”, señaló.

La académica Ximena Soto, directora de Derechos Humanos y Ciudadanía de la UMAG,, en tanto, afirmó que “a nosotros nos pareció muy pertinente colaborar como Universidad en esta actividad dado que se ha decidido, desde este año, abrir esta nueva unidad y eso implica un compromiso de nuestra institución con temas de la memoria histórica, pero también con los temas nuevos, es decir, los Derechos Humanos no deben ser propiedad de nadie, deben permear todas las actividades humanas de las personas que las hacemos”.

Para cerrar la ceremonia, se entregaron reconocimientos a tres personalidades de relevancia en el Encuentro de exiliados de 1986: Luis Soto Contreras (Presidente Comité Pro Retorno – Coordinador General del Encuentro), Juan Vivar Uribe (Q.E.P.D) (Asesor legal Pastoral DD.HH. Obispado integrante del Comité Coordinador) y Monseñor Tomas González Morales (Colaborador con el Comité Pro Retorno).