Curso Biocultural de Campo fortalece la internacionalización
2016/01/11Boletín Normal, Portada UMAG, Posgrados, noticias-Aprender a integrar la ciencia y la filosofía en pos de contribuir a un modo de vida más sustentable, es el interés común de los cerca de 30 investigadores de todo el mundo que año a año recorren la zona al alero de esta actividad.
Como cada verano, la región recibió a una delegación de profesores y estudiantes universitarios de distintos lugares del mundo y nuestro país, participantes de una iniciativa académica que hace 11 años impulsó la Universidad de Magallanes en torno al estudio de la conservación biocultural y la filosofía ambiental de campo en esta zona del planeta.
Se trata del curso de Conservación Biocultural de Campo o Tracing Darwin’s Path (Siguiendo la ruta de Darwin) que lidera el equipo de la UMAG y el Parque Etnobotánico Omora de Puerto Williams, quienes preparan los recorridos por los sitios fundamentales donde los investigadores deben efectuar la experiencia vivencial e interdisciplinaria con los ambientes australes de Magallanes, ya sea en tierra firme o navegando.
El Dr. Ricardo Rozzi, profesor titular de la UMAG y director del Programa de Conservación Biocultural Subantártica que se lleva a cabo en la Reserva de Biósfera Cabo de Hornos, subrayó que es una propuesta única por la que ha apostado la universidad para fortalecer su internacionalización integrando aspectos diversos en el aprendizaje de los asistentes, como la filosofía, la literatura, la entomología y la briología, por ejemplo. La idea con esto, añadió, es “poder generar un diálogo intercultural para abordar la globalidad y de aquí aportar a un desarrollo más sustentable”. En ese contexto contó que ya conocieron la Reserva Forestal, el Instituto de la Patagonia y las Pinguineras de Isla Magdalena en Punta Arenas, y hace unos días se embarcaron en el ferry que los trasladó hacia su destino final: Puerto Williams.
La travesía de la comitiva internacional tiene una duración de 18 días y dentro de la UMAG es un curso mínimo del Programa de Magíster en Ciencias, Mención Manejo y Conservación de Recursos Naturales en Ambientes Subantárticos. Rozzi informó que debido a su éxito, a partir del 2017, la Universidad Católica se va a sumar a la colaboración y el intercambio académico de esta iniciativa.
Laboratorio natural que da valor
Observando con admiración el Jardín Botánico “Carl Skottsberg” del Instituto de la Patagonia, la estudiante Sandra Cuadros de la Universidad Agraria de Perú, manifestó que para ella, la importancia de este curso radica en que se abordan directamente los temas relacionados con la naturaleza. “El ser humano está un poco divorciado de su medio y lo que me gusta de acá es que hay una educación ambiental, pero utilizando el medio como un laboratorio natural que, usualmente, no es lo que se acostumbra. Amo esta zona, vendría mil veces más”, dijo.
Rosalind Russell, de la Universidad de Buena Vista, Estados Unidos, en tanto, comentó que sus mayores expectativas de este viaje son alimentar la curiosidad que surge para poder enseñar después sobre esta región tan lejana y desde una perspectiva de conservación integral. En la misma línea, la chilena Kendra Ivelic de la Universidad Católica valoró este componente. “Es el último curso que tengo y me interesó, particularmente, porque es una mezcla entre lo que es la ciencia y la filosofía que es una parte que, en general, a los científicos se nos olvida”, explicó.
De igual forma, el profesor de literatura estadounidense, Matthew Packer, dio a conocer su impresión, que va por el lado del relato de historias. “Me interesa conocer la parte biológica de Patagonia, pero hacerlo a través de la narración y la composición de metáforas, cómo es metafóricamente y en los relatos representada esta parte del mundo, y así difundirla y valorarla”, concluyó.