Miércoles 16 de Diciembre de 2015. Santiago.
Reaccionando ante la posibilidad que la interpretación que se haga del fallo del Tribunal Constitucional, excluya de la gratuidad a universidades estatales, el Pdte. del Consorcio de las Universidades del Estado de Chile, Rector Ennio Vivaldi, señaló que “de ser correcta esta interpretación que se aplica ahora, estaríamos ante una situación que realmente sobrepasa el realismo mágico. Estaríamos hablando de un país en el cual se le prohíbe al Estado que dé educación gratuita a sus universidades, eso es una cosa que va más allá de la imaginación de cualquiera”.
“El Estado puede entregarle educación gratuita a universidades privadas sin tener garantía alguna de la calidad ni de la implicancia que tenga para sus estudiantes el estar en esas universidades, pero se le prohíbe al Estado darle educación gratuita a las universidades públicas. Me gustaría que empezáramos nada más que imaginar que cuando aplicamos esto, el día de mañana tendríamos que prohibirle al Estado que dé educación gratuita a las escuelas, a los liceos que no cumplieran con determinada norma, porque el Estado no puede darle educación gratuita en forma diferencial, según esta interpretación, al sistema público. Tendríamos que decir que el Estado no puede apoyar hospitales, policlínicos, postas, sino cumplen con determinados estatus aunque sean públicos”, enfatizó.
Al mismo tiempo el también rector de la U. de Chile agregó que “esta es una situación que lleva a tal absurdo, que nosotros seriamente nos preguntamos que de ser cierta esta interpretación, qué posibilidad hay de comenzar a discutir una ley de reconstrucción de un sistema universitario en Chile bajo esta circunstancia. Si nosotros no vamos a ser capaces de desarrollar de nuevo un concepto de universidad, en el cual la universidad no es una entidad que gana plata vendiendo títulos, y muchas veces vendiendo títulos que poco le sirven a los estudiantes, qué posibilidades tenemos de empezar a conversar. Por eso que prefiero pensar que esto es un trascendido que no tiene ninguna base, pero la idea repito, que se le prohíba al Estado darle educación gratuita a alumnos de sus propias universidades, me parece que va más allá de la locura y es transformar el sistema universitario chileno en el gran bazar de Estambul o cualquier cosa, pero que no tiene nada que ver con una universidad”.
“No me parece, y eso sí lo digo muy responsablemente, es un insulto gratuito a las tres universidades estatales que queden fuera del sistema de gratuidad. No solamente por el tema de esas tres universidades, sino por el tema de fondo: si aparecemos aquí aceptando que el Estado no es ni siquiera capaz de dar educación gratuita a sus propias universidades, entonces no sé de qué ley de universidades o qué expectativas tiene este país. Aquí lo que se está consagrando, y es un tema de ustedes como chilenos… ¿Lo que hay detrás de esto es un interés de proteger a los jóvenes vulnerables o lo que hay detrás de esto es un interés por proteger a los dueños de universidades que les sacan la plata a los jóvenes vulnerables? Eso tendrá que decidirlo cada chileno en consciencia pero digamos, la pregunta está ahí y vamos a entrar a pelear por esa pregunta”, añadió.
Posible exclusión de la gratuidad a tres universidades estatales
Específicamente al referirse al tema de la posibilidad que la interpretación que se haga del fallo del Tribunal Constitucional, excluya de la gratuidad a universidades estatales insistió que es el mismo gobierno quien tiene que hacer un mea culpa y llamó a los periodista a investigar a fondo la realidad de estas instituciones estatales.
“Es interesante que ustedes periodistas, hagan un reportaje a las tres universidades que están cuestionadas, porque es para que se le caiga la cara de vergüenza al gobierno. En forma abierta y premeditada se ha tratado que las universidades estatales no sean competitivas para facilitarle el paso a las universidades privadas. La Universidad de Los Lagos es la única, que hace investigación relevante en esa región. Las demás universidades van instalan sus cursos, cobran por sus diplomas, y traen el dinero a depositarlo en sus casas matrices en Santiago. La única universidad comprometida con la Región de Los Lagos es la Universidad de ahí. Deberían ustedes preguntarse y averiguar cómo fue que llegaron a tener los problemas que tienen. Todos conocemos la historia tragicómica por la que tuvo que pasar la UTEM y los esfuerzos enormes que ha hecho su rector, Luis Pinto, por sacarla a flote, es una situación de locos”.
En el mismo tema acusó “se ha jugado con las universidades estatales, no ha habido respaldo alguno por décadas, una autoridad que en temas educacionales no tiene idea de lo que han hablado durante todos estos años, y que han respaldado y han sido cómplices en gran parte, de lo que es un objetivo, estrictamente comercial, a partir de las universidades. Esto es inédito. La única gracia que le concedo es que sería un aporte a la imaginación. Alguna vez García Márquez hablaba de lo que es América Latina, y junto con esas crónicas de América Latina, ahora agregamos que en América Latina el Estado no puede darle educación gratuita a sus propias universidades públicas y sí puede darle educación gratuita a universidades privadas que ni siquiera han tenido un control de calidad”.
“No podemos permitir que se dejen universidades estatales fuera de la gratuidad, porque para nosotros va mucho más allá de la gratuidad. Si esto se quiere arreglar así como se hacen tantas cosas en Chile, ‘mire le vamos a pasar la plata de otra forma, pero van a tener la plata de todas maneras’…Para nosotros es de una gravedad tan extrema que se santifique el que el Estado no pueda darle financiamiento a sus propias universidades, que tendríamos que ver cómo nos paramos frente a esto”, indicó el vocero de las instituciones estatales.
Al mismo tiempo manifestó que “Si estas son las reglas del juego y este es el rayado de la cancha, yo no sé qué podemos hablar con respecto a una ley de universidades. Así de importante es para nosotros, porque qué sentido tendría hablar sobre una ley de universidades en un marco en el cual no podemos hablar de universidades públicas, si esto es ya la negación absoluta, caricaturesca, es no cuidar la forma, no tener miedo al ridículo, si uno pasa a decir, ‘el Estado no puede financiar las universidades públicas, no puede hacer que sea gratis la educación pública, pero le pasa los fondos a los privados’. Ya con eso, cualquier esbozo de seriedad es demasiado difícil.”
Fallo del Tribunal Constitucional
“Me llamaría mucho la atención, que de verdad el Tribunal Constitucional termine diciendo ‘no puede dársele gratuidad a las universidades estatales que no cumplan con ciertos requisitos’, porque a mi modo de ver si hay algo esencial y fundamental en el mundo del derecho es que hay un ámbito de lo público y otro de lo privado. Eso lo sufrimos cotidianamente todas las universidades estatales que entre comillas competimos con las privadas con una carga brutal que significa el ser estatal. Algunas cosas muy bienvenidas como la transparencia, y otras que son los trámites burocráticos como la propia Contraloría lo ha hecho presente. Las universidades estatales permanentemente tenemos que batirnos con todo lo que significa ser público. Pero llegar al punto de no poder distinguir entre universidades públicas y privadas, sería una tragedia de marca mayor. Se me hace difícil pensar que el fallo del TC diga cómo se supone que sería esta interpretación. Si así fuera, no tendría sentido que nosotros conversáramos, yo creo que seríamos noticia mundial”.
“Esto es un tema casi de sentido común: cómo alguien le va a prohibir al Estado que le dé plata…se imagina que el Estado dice ‘vamos a reparar todas las escuelas básicas públicas en Chile’, y alguien le dice ‘no, no, no, usted no puede’. Es una cosa que no es comprensible”.
Finalmente el rector Vivaldi manifestó que “El derecho del Estado de ofrecer educación gratuita a sus universidades no puede ser vulnerado. Que se haga una ley en tres días…si es una ley que la gente acepta como una forma de solucionar adecuadamente un problema, que lo haga. Pero que en tres días decreten que el Estado no puede apoyar a las universidades estatales, aunque se demoraran un año creo que es increíble”.
Fuente: Comunicaciones U. Chile y Cuech
subir