El presidente del Cuech afirmó que “se está cuidando un negocio a costa de universidades del Estado”. Dijo que los ministros están tratando de resolver un problema “sin una mayor reflexión”.

Daniela Muñoz S.17 de diciembre del 2015 / 07:00 Hrs. La Tercera

El martes en la noche, el rector de la U. de Chile y presidente del Consorcio de Ues. Estatales, Ennio Vivaldi, aseguraba que era “imposible” que el gobierno estuviera tan solo pensando en excluir de la gratuidad a tres universidades del Estado. Pero ayer se vio obligado a reconocer la realidad de que efectivamente se estaba considerando para la gratuidad una fórmula que dejaría fuera a tres planteles estatales por no alcanzar los cuatro años de acreditación. En ese contexto analizó el actual escenario.

¿Qué le parece la discusión que se ha producido sobre la gratuidad?

Creo que hay un estado de confusión de lo que son las universidades públicas y es bueno que se clarifique. El hecho de que en Chile se considere que los planteles estatales tienen que ser tratados igual que las universidades privadas, independientemente de que se presenta como una igualdad de derecho de los individuos, en la práctica se transforma en un mecanismo para proteger al sector privado de cualquier competencia que pueda haber de parte de las universidades estatales. Y eso reafirma las legítimas sospechas -que hemos tenido por mucho tiempo- de que hay intereses que buscan impedir el desarrollo de las universidades estatales, para obligar a la gente a concurrir a las privadas y eso desvirtúa completamente la idea de lo que es una universidad y la transforma en vendedores de títulos profesionales.

¿No cree que se trate de proteger el derecho a la gratuidad de los estudiantes vulnerables?

Lo que en el fondo está ocurriendo es que se está cuidando un negocio a costa de instituciones estatales, porque las privadas las ven como competidoras.

¿Qué imagen entrega con esto Chile a nivel internacional?

Creo que nadie en el mundo entiende que en Chile las Ues. públicas cuesten igual que las privadas y que el financiamiento a las universidades públicas sea idéntico al de las privadas. Y ahora le estamos agregando algo más interesante,que es la prohibición de que el Estado ofrezca educación gratuita en instituciones públicas, a la vez que permite que se lleven el dinero fiscal gratuitamente las privadas. Eso es no tenerle miedo al ridículo, llega a ser algo gracioso, el mundo entero se moriría de la risa si le dices que en Chile hay gratuidad para las privadas y no para las estatales.

¿Qué piensa del gobierno frente a esta posibilidad de que tres Ues. estatales queden fuera de la gratuidad?

Me gustaría que el gobierno planteara esto como una cuestión de principios, que habláramos de un sistema de universidades y no de un mercado de universidades y que asumiéramos la responsabilidad de lo que significa construir una sociedad del conocimiento.

¿Cuál es su lectura de este gesto?

Lamentablemente hay un sentido pragmático de la política que se basa en solucionar problemas donde van apareciendo, más que como un ámbito en el cual hay que proponer un proyecto nuevo. Un ejemplo de eso sería solucionar la exclusión de las tres universidades  públicas, por la vía de ofrecerles otro tipo de financiamiento, olvidándose de que el principio que hay que defender es el derecho del Estado de asumir la responsabilidad de sus universidades.

¿Parece que no se comparte o no se ha entendido ese compromiso con las Ues. estatales?

No, yo creo que están abocados a solucionar un problema no más, sin una mayor reflexión sobre estos temas. Están tratando de resolver un problema.

¿Qué consecuencias puede tener esta iniciativa en la futura reforma al sistema de educación superior?

Pensamos que es inaceptable que se prohíba cualquier tipo de relación entre el Estado y sus universidades, que sea diferente a la relación que establece con las otras instituciones. Si aceptamos ese trato igualitario, entonces se acaba el concepto de universidad pública y reafirmamos el concepto vigente de que todas las universidades son privadas. ¡Porque esa es la verdad, dejémonos de leseras! Se piensa que todas las universidades son privadas. Lo que más tememos es que el dictamen que emitirá el Tribunal Constitucional pueda ser tomado como un rayado de cancha para la discusión de la reforma a la educación superior. Eso sí que no  estamos dispuestos a aceptar.

¿Hay aquí un fracaso de lo que transmitió la Presidenta en su programa?

En Chile la conversación se da en términos incomprensibles para cualquier otra sociedad. En ninguna parte se preguntan si es justo que el Estado le dé apoyo a sus universidades, si no le da el mismo respaldo a los privados. En Chile, al decir eso quedas como una persona cuerda, pero en cualquier parte del mundo pensarían que tienes un problema mental.

Pero el Cruch, al que pertenecen las universidades estatales, trata de forma similar a las instituciones privadas y las del Estado…

Sí, pero nosotros reconocemos que al menos hay tres universidades del Cruch que tienen una concepción similar a las estatales que son las Ues. de Concepción, Austral y Federico Santa María, porque tienen una historia semejante a las estatales. Nunca hemos querido que nos den la plata a nosotros y no a las otras.

¿Qué le diría a la Presidenta?

Le diría que este es un gran momento para levantar la mirada del país, que está muy en el suelo, y ponerla en un horizonte que apunte a una sociedad basada en el conocimiento, solidaridad y equidad. Y lo que se diga y haga ahora respecto a las universidades es clave.