Describen especie de crustáceo dedicado al pueblo Kawésqar
2015/12/04Boletín Normal, Facultad de Ciencias, Portada UMAG, noticiasUna nueva especie de crustáceo anfípodo (Orden Amphipoda) fue descrita recientemente por los investigadores Patricia Esquete (Universidad de Aveiro, Portugal) y Cristian Aldea (UMAG, profesor de la carrera de Biología Marina).
La nueva especie fue bautizada como Leucothoe kawesqari, en honor al pueblo Alacalufe Kawésqar, cuyo territorio ancestral se extiende a través de la Región de Magallanes, desde el Golfo de Penas hasta el Estrecho de Magallanes.
Al día de hoy, alrededor del mundo se conocen unas 132 especies del género (Leucothoe) al cual pertenece esta nueva especie. Éstas habitan ambientes bentónicos desde la zona intermareal hasta unos 3.570 m de profundidad, aunque la mayoría viven en las aguas poco profundas en asociación con otros invertebrados como en ascidias, esponjas, moluscos bivalvos o algas. A pesar de que el género Leucothoe ha sido citado en la región magallánica en repetidas ocasiones, las citas en la ecorregión de canales y fiordos o bien, no han sido identificados, o han sido atribuidos a la antes considerada especie cosmopolita Leucothoe spinicarpa. La nueva especie Leucothoe kawesqari fue encontrada en sustratos duros, tanto sin vegetación como con macroalgas, dominadas por bosques de huiros de la especie Macrocystis pyrifera.
El investigador y docente Cristian Aldea se refirió al valor que tiene para la ciencia la descripción de esta nueva especie. Dijo que, por ahora y a partir de la información con la que cuentan, ésta sólo se ha encontrado en la zona de Campos de Hielo Sur. No obstante, agregó que podría encontrarse en otros sitios de la región, ya que sólo se conocen 3 especies para esta zona, siendo una de ellas bien difusa en cuanto a su identificación.
Sobre sus particularidades, señaló que podría actuar como un buen indicador de singularidad del ecosistema, por cuanto, corresponden a grupos que no se dispersan por una larva libre en el agua, si no más bien, incuban sus huevos en un marsupio. Por consiguiente, tienden a ser endémicos de los lugares. En ese contexto, viven asociados a otros invertebrados coloniales de mucho mayor tamaño, “quizás, aprovechando los desechos que éstos generan”, explicó Aldea.