Leonardo "Caracol" Farfán.

El Síndrome de Asperguer es un trastorno generalizado del desarrollo o un trastorno del espectro autista que viven cerca de 58 mil personas en nuestro país. Según la Fundación Asperguer Chile, quienes presentan este síndrome tienen una apariencia normal, una capacidad normal de inteligencia, y también habilidades especiales o “islas de inteligencia”, pero a su vez problemas para relacionarse con los demás y, en ocasiones, comportamientos inadecuados debido a la falta de comprensión social y los trastornos sensoriales que les afectan.

En nuestro país, el tema ha calado fuerte en la sociedad civil y, en particular, en los padres que tienen niños y niñas aspergers, conformándose, a partir de ello, organizaciones que buscan una mayor inclusión de estas personas en el ámbito social y educacional, y, paralelamente, diversas instancias que tienen la finalidad de generar conciencia sobre el tema.

Por ello, recientemente, la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad de Magallanes, junto a la organización comunitaria Bazinga y los Centros Comunitarios de Salud Mental Familiar de Punta Arenas, COSAM, realizaron una charla denominada “Conociendo el Asperguer y la Inclusión”, en la que participaron profesionales de la salud y el creador de la Fundación AMAsperguer, Leonardo “Caracol” Farfán. En ella, estuvieron presentes alumnos y docentes de las carreras de Pedagogía, Terapia Ocupacional, Fonoaudiología y Trabajo Social, así como también padres de menores con este síndrome.

Georguette Arancibia dio su testimonio como madre de un niño Asperger.

El fundador de AMAsperguer, compartió su experiencia de estar a cargo de esta organización que educa, apoya y da respuestas a las familias ligadas al espectro autista y, al mismo tiempo, sus vivencias como una persona aspeguer. En su reseña, explicó que se considera a sí mismo un “caracol” porque a menudo se refugia en su persona y responde más lento a dobles sentidos. Pero asegura que ello no ha sido impedimento para su desarrollo personal, porque tomando el desafío de AMAsperguer, se puso a escribir y ya ha publicado dos libros: “Un corazón autista” y “Confesiones de un caracol, vivencias en tono Asperger”  en los  que relata las particularidades en su día a día con el trastorno.

COSAM, participó con una intervención en torno a las capacidades que debieran tener los profesionales que intervengan en el aula con menores con trastornos del espectro autista y algunos padres de la organización Bazinga contaron sus testimonios.