-Impresionados con lo vivido en el primer viaje, los alumnos y profesores extranjeros elaboraron un libro de fotografías que obsequiaron a la institución como agradecimiento a la colaboración en su trabajo educativo antártico.

Texto: Angela Molina / Fotos: Max Ulloa

Una experiencia educativa en los ambientes antárticos y subantárticos de la Región de Magallanes, acaba de vivir un grupo de seis estudiantes de enseñanza media y dos profesores del Colegio Joao Paulo I de la ciudad brasileña de Porto Alegre.

La comitiva lideró en la zona la segunda expedición del Programa GAIA Austral de dicho establecimiento educacional, iniciativa que surgió del vínculo con la Universidad de Magallanes a través del Convenio de Desempeño GAIA Antártica y el trabajo en conjunto que han venido realizando para promover la interacción de estudiantes y profesores con el entorno natural del fin del mundo.

Tras su estadía de una semana en el Parque Nacional Torres del Paine, los alumnos regresaron a Punta Arenas y visitaron el campus norte de la Umag, donde hablaron del proyecto educativo que los movió a tierras patagónicas, en un nuevo seminario de Conocimientos Compartidos de GAIA Antártica.  La charla, estuvo a cargo del docente brasileño, Eduardo Ferret, quien se refirió al  impacto y la proyección de esta alianza en el intercambio estudiantil y el fortalecimiento de la educación ambiental.

Profesor Eduardo Ferret, de Brasil.

Según enfatizó: “somos una escuela ubicada en una ciudad donde están los principales centros de investigación científica de Brasil para la Antártica, como el Instituto Nacional de la Ciencia y Tecnología de la Criósfera, en la Universidad Federal de Río Grande del Sur. Por lo tanto, es muy importante para nosotros fortalecer esta relación antártica en la educación primaria y de enseñanza media porque nos permite que este tema esté más presente en el plano de estudios de nuestro establecimiento”.

Antes de hablar de la expedición, el profesor hizo un repaso por las principales actividades impulsadas por el programa en Brasil y lo que ha significado tomar la experiencia de  GAIA Antártica para sacar adelante la iniciativa, que asegura, “ha sido nuestro referente para funcionar”. Dijo que esperan, a partir de esto, llevar las experiencias de viaje a la comunidad y acercar cada vez más la naturaleza a los niños. “Queremos seguir siendo expedicionarios de la Patagonia, venir acá cuantas veces podamos para seguir aprendiendo al aire libre, para que nuestros alumnos conozcan los glaciares, las montañas, el clima, la Antártica y busquen, en definitiva, los conocimientos de manera propia, ése es nuestro sueño”, agregó.

El viaje, estuvo guiado por el profesor Alfredo Soto, quien es director alterno y coordinador de vinculación con el medio de GAIA Antártica. Por ello. junto a Ferret contaron que la travesía consistió en acampar y realizar actividades de exploración siguiendo la filosofía de NO DEJE RASTROS, acciones preventivas con mínimo impacto sobre la naturaleza y que se fundamenta en los cuatro pilares que sustentan las directrices educacionales del Colegio Joao Paulo I: Conocimiento, Trabajo, Afecto y Autonomía.

En su intervención, Soto agradeció el interés del establecimiento educacional brasileño, lo que, a su juicio, “demuestra el gran impacto internacional que ha provocado GAIA – Antártica en estamentos educacionales extranjeros”, y de paso, los invitó también a explorar las posibilidades de ingresar a los programas minors que ofrece el convenio de desempeño una vez que ingresen a la universidad.

La estudiante Vittoria Ottato, dijo que se va maravillada con la experiencia. “Este proyecto es muy especial para mí, porque me permitió explorar lugares desconocidos como el extremo sur, el fin del mundo, siempre visto como una región medio imposible para venir. Y muy lindo, tiene una gran diversidad de especies, vegetación, geografía, me gustó muchísimo, es muy especial”, comentó.