Nuevo convenio de desempeño buscará vocaciones pedagógicas en la región
2015/10/02Facultad de Ciencias, Facultad de Educación y Ciencias Sociales, Portada UMAG, noticias“No es el cierre de la carrera”, aclara José Maripani, vicerrector académico de la Universidad desde el 4 de agosto de 2014. “Consiste en la suspensión del ingreso por un año, de una manera bastante simple: la carrera no se informó al DEMRE (Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional), por lo tanto, no está disponible para poder postular a ella”.
El académico se refiere a Pedagogía en Biología y Ciencias Naturales para Enseñanza Media, a la cual el año pasado ingresó sólo un alumno, y ni siquiera por vía de Prueba Selección Universitaria, sino por traslado interno. “Eso nos puso en alerta – agrega – respecto de que había que desarrollar alguna acción para motivar a los alumnos para que estudien pedagogías, específicamente, en el área de las ciencias”.
La institución reaccionó a través del departamento de Educación, cuyo equipo preparó un proyecto de mejoramiento institucional de alrededor de 1.100 millones de pesos denominado “Formación Inicial de Profesores”, que fue otorgado por el Ministerio de Educación en la modalidad de convenio de desempeño. A través de él se pretende identificar, en toda la región, “a las personas que, realmente, tienen motivaciones y sienten que se pueden realizar en su vida enseñándole a los demás”, dice la autoridad académica. Estos talentos pedagógicos serán objeto de una serie de acciones durante su formación, para nivelar sus competencias.
“Para reflexionar y mejorar la forma de enfrentar la pedagogía en Magallanes” agregó Martín Centeno, coordinador de la Unidad de Financiamiento Institucional de la División de Educación Superior, cuando viajó hace algunas semanas a Punta Arenas. Según él, este tipo de programas “hacen que todo el sistema mejore. En particular, la Universidad de Magallanes, con el esfuerzo de hacer patria siendo universidad estatal en esta región, con adversidades económicas, burocráticas, que son mayores a las que pueden tener en otros lugares de Chile, es fundamental para tener una educación de calidad”.
Además de la vocación
Lo que sucede con las vocaciones pedagógicas es un fenómeno que se explica a través de varios factores. Una de ellos, dice Maripani, está relacionado con la oportunidad laboral, pues las áreas donde hay más déficit de profesores en el sistema educativo son la matemática y la física; no así la biología.
Pero también tiene que ver, según el académico, con “una normativa o una decisión que se tomó respecto de que, para poder ingresar a la carrera, hay que tener 500 puntos (en la PSU). Eso nos afectó por cuanto eso sólo está (como exigencia) para las universidades del CRUCH (Consejo de Rectores de las Universidades de Chile), y las universidades no CRUCH pueden ingresar sin limitaciones de puntaje”.
Lo grave de esto, además de la disparidad entre instituciones, es que no existe una gran diferencia entre un alumno que obtiene 475 puntos y uno que logra 500, agrega, pues los separan apenas 3 preguntas buenas. “Creemos que no hay una significancia estadística importante (…) esperamos también que, en el futuro, se puedan crear otros mecanismos para ingresar a estudiar pedagogía, como puede ser el ranking en la escuela y la vocación”.
Por último, el vicerrector académico también cree que esta Pedagogía se ve afectada por el área que abarca, relativa a las ciencias. “Ésa es un área muy deficitaria en general. Lo que hay que pensar es que para que todas las líneas de las ciencias se desarrollen, también tiene que haber un cambio en el paradigma de desarrollo del país, o sea, pasar de ser productor de commodities o recursos naturales, fundamentalmente, materias primas, a procesos de mayor elaboración. Cuando eso ocurra, todo este mundo que se orienta mucho más hacia la parte científica logrará mayores niveles de desarrollo. Pero eso todavía es un tema que el país tiene que trabajar”.