Los estudiantes de la Universidad de Magallanes han sido parte fundamental de la ayuda a los puntarenenses damnificados por el aluvión del 11 de marzo, desde el día siguiente de la tragedia. Si bien los más visibles  han sido quienes salieron con botas, palas y escobas para contribuir a extraer el agua y  lodo de las casas afectadas,  en forma paralela,  otro grupo  se sumó a la labor desde la vereda sanitaria.

Nos referimos a los alumnos de Quinto año de la Carrera de Enfermería, quienes  se sumaron al equipo de la Seremi de Salud que lleva adelante la campaña de vacunación anti-influenza en el vacunatorio ubicado en Calle Balmaceda.  Decenas de estudiantes acudieron los fines de semana en un promedio de  tres horas para colaborar con la inoculación de la población de mayor riesgo, en primer lugar los damnificados por el aluvión y posteriormente con el resto de la población para así evitar riesgos y complicaciones en caso de adquirir la enfermedad.

El Jefe de Epiemiologíade la Secretaría regional de Salud y docente de la UMAG, Eduardo Velásquez, valoró no sólo el aporte laboral de estos jóvenes a punto de egresar, sino también la oportunidad de aprendizaje en su proceso educativo, que se concreta en esta actividad directamente en la interacción con los pacientes. Dicho horario extraordinario (sábados y domingos, entre 10 y 18 horas) se extenderá, por lo menos, hasta la primera semana de mayo.

De este modo, los estudiantes de la UMAG combinan responsabilidad social con formación profesional, ambos conceptos estrechamente ligados en el sello que la institución pretende legar a sus egresados