Sylvia Muñoz está acá en la celebración de los 38 años de la carrera, entre la decana de Salud Mariela Alarcón y su amiga Lidia Vidal.

Sylvia Muñoz Celis llegó a Punta Arenas en 1966 desde Santiago, porque quería vivir en una ciudad donde pudiera criar a sus hijos. Por esa época, el profesor Roberto Bravo era la máxima autoridad de la entonces sede de la Universidad Técnica del Estado en Magallanes, y él encargó una encuesta que se aplicó a estudiantes de enseñanza media, y que arrojó como principal demanda la creación de Enfermería; todo un desafío para una institución que sólo había desarrollado carreras asociadas a la Ingeniería.

Los dos hechos aislados terminaron siendo una feliz coincidencia, pues ella era una enfermera que venía a asumir la Dirección Regional de Salud, con un destacado espíritu solidario. Prueba de ello fue su participación en instituciones de bien público como el Rotary, el Banco de la Solidaridad, la Sociedad de Amigas del Hospital y el Centro Femenino, del cual fue presidenta durante tres años.

Otra de las coincidencias fue el matrimonio, pues Sylvia Muñoz era esposa de Víctor Pinto, ex vicerrector de la sede universitaria, igual que su amiga y colega Lidia Vidal, casada con el mismo Roberto Bravo. Juntas abrieron esta carrera en 1972, generando al mismo tiempo un espacio para las mujeres en una institución formada, casi exclusivamente, por varones. “Estuvimos apoyadas por la Universidad de Chile, que quería crear facultades en diversas ciudades”, dijo hace 5 años Lidia Vidal, quien hoy recuerda a su amiga Sylvia, fallecida cuando cumplía los 88 años.

Juan Oyarzo, rector de la Universidad de Magallanes, lamentó su partida, y valoró su aporte afirmando que “parte de su legado son los más de 700 titulados de esta carrera, prestigiada a nivel nacional, con más de 90% de empleabilidad y presente desde 2014 en la región de Aysén. Su trabajo fue señero y de calidad, por lo que hoy agradecemos de corazón que haya sido parte de nuestra institución”.