20 de Diciembre del 2023

Universidad de Chile y Universidad de Magallanes se unen para contribuir con instalación sustentable de la industria del hidrógeno

Un convenio firmado hace dos años entre ambas instituciones públicas y el Gobierno regional, se reactivó en lo referido a energías renovables, gracias a la llegada de capitales extranjeros a la zona para explotar este nuevo combustible. La intención es que la academia colabore con el conocimiento necesario para gestionar gubernamentalmente, el impacto que provocará la instalación de estas transnacionales en los territorios australes.

Por Paula Viano Santana | Fotografías Mónica Araus Sieber

El día que la Universidad de Magallanes cumplió 60 años, los entonces rectores Ennio Vivaldi (Universidad de Chile) y Juan Oyarzo (UMAG), firmaron un convenio de colaboración con el Gobernador Regional, Jorge Flies, para fomentar la educación científica en la región. De esta forma, marcaron un nuevo hito en la historia de colaboración entre la casa de estudios superiores más prestigiosa de Chile y su homóloga estatal en Magallanes. Una “Jornada Tecnológica y de Desarrollo Sostenible de Magallanes 2021” previa al convenio, había convocado a investigadores, directivos y representantes de ambas casas de estudio, junto a diversas instituciones públicas y privadas de la región, para discutir sobre las oportunidades en materia de Energías Renovables, Teledetección y Telemedicina.

El segundo hito de este convenio se realizó recién este mes de agosto de 2023, y tomó la forma de una reunión taller denominada “Desarrollo y fortalecimiento capacidades locales I+D para el desarrollo regional de Magallanes y la Antártica Chilena”. En esta oportunidad, se reunieron, específicamente, “para pensar cómo avanzar en el desafío del hidrógeno verde que se viene para el país y especialmente la región”, explicó el Dr. Enrique Aliste Almuna, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la UChile.

El rector José Maripani celebró el encuentro, destacando el apoyo de la rectora Rosa Devés. “Ella comprometió el apoyo de la Facultad de Ingeniería, de Arquitectura y de los equipos que trabajan en energías renovables, con quienes visualizamos las posibles áreas de cooperación para que esta industria se instale de manera sostenible, contribuyendo al desarrollo tanto económico como humano”, aseveró.

En esta ocasión, nuevamente estuvo presente el Gobernador Regional, Jorge Flies Añón, quien reconoció el trabajo de larga data de la UMAG, “dos o tres décadas de levantamiento de las capacidades eólicas de la región de Magallanes, y eso es base de la toma de decisiones hoy día de la instalación, o de la factibilidad y oportunidad que tenemos con el hidrógeno verde. El trabajo que ha hecho el CERE hoy día tiene sus consecuencias desde el punto de vista del conocimiento”.

Otro de los asistentes a este encuentro fue el Dr. en Urbanismo, arquitecto Daniel Matus, como experto en organización del espacio y contraparte del director del Departamento de Urbanismos de la UChile. “Uno de los aspectos de interés era el estado de los instrumentos de planificación territorial para la toma de decisiones en gestión del espacio y temas afines, que sirvan de orientación tanto para la industria del hidrógeno como para otros aspectos que pueden ser de interés en la región”, afirmó el académico.

La organizadora del workshop por parte de la UMAG, vicerrectora de Investigación y Postgrado Dra. Claudia Estrada Goic, valoró la convocatoria, que incluyó “a siete especialistas en el área, entre decanos y directores del área de energía, quienes vinieron a ver cuáles eran nuestras capacidades y necesidades para poder trabajar en conjunto”, afirmó. En términos de funcionamiento, la alianza se mantendrá vigente a través de un comité formado por dos académicos investigadores de cada Universidad, y con el CERE como vaso comunicante.

Especialistas de la UMAG

El principal expositor de la cita por parte de la UMAG fue el director del Centro de Estudio de Recursos Energéticos (CERE-UMAG), Dr. Humberto Vidal. El académico presentó un trabajo que viene desarrollando hace tres años, en el seno del proyecto de CORFO “Programa Transforma Regional: Hidrógeno Verde Magallanes”, donde los mundos público, privado, social, ambientalista y “un montón de otros actores, conversan justamente acerca de este desafío de cómo hacer bien las cosas”, comentó.

Vidal abordó las fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades detectadas, para ver en qué lugar la UChile puede colaborar. A su juicio, los principales desafíos son los territoriales, “aquéllos que tienen relación con que esta actividad se desarrolle de la manera más organizada posible, con estudios que va a haber que hacer probablemente, y otros que están en desarrollo”.

En el encuentro, el Gobernador afirmó que su preocupación es el ordenamiento del territorio y el borde costero, a partir de información respecto de los posibles impactos. “Nos estamos sumando en esta etapa de la conversación para conocer cuáles son las visiones, pero también las posibilidades de darle curso a los instrumentos de planificación, estudio de borde costero, los planes internacionales regulares y los planos reguladores de ciudades, y ahí hay un montón de posibilidades que hoy día están en pleno desarrollo, pero hay que agregarle no sólo la capacidad sino la técnica que hoy día el siglo 21 da”, sintetizó.

¿Eventuales colapsos?

Consultado por posibles colapsos que va a generar la industria, el Dr. Aliste respondió que “hay que entenderla como una oportunidad de desarrollo, que tiene también sus amenazas y debilidades, y trabajarla con agentes locales”, sentencia, entre los cuales destaca a la UMAG, al Gobierno Regional y al mundo privado, tanto el que llega a la región como el que se ha asociado con estas inversiones desde Magallanes. “Si ese desarrollo no lo hacemos bien -y hacerlo bien significa que se resguarden, por ejemplo, aspectos que están vinculados al bienestar de la población en todas sus dimensiones, al debido cuidado sobre las características y condiciones medioambientales que son un capital natural fundamental de la región también- podría ser un error”, aseveró.

“Nos están llamando (en Europa) Hidrogen Valley, así como Silicon Valley”, comenta la vicerrectora Estrada. “Nos están mirando como un espacio de desarrollo privilegiado; piensan que vamos a desarrollar competencias y conocimientos que no van a encontrar en ningún otro lugar, y eso nos posiciona con una exigencia, ¿no? Tenemos que responder con rapidez a esto que el mundo está entendiendo que es importante hacer aquí, y nos interesa que este proceso sea lo más beneficioso posible. No estamos hablando de la cadena de valor, solamente, sino de la calidad de vida de los habitantes, así que nuestro desafío es mucho más amplio y más importante, y esperamos estar a la altura”.

Acuerdos

El encuentro se desarrolló a partir de la definición de áreas prioritarias y de sus respectivos grupos de trabajo. Concretamente, llegaron a nueve acuerdos. Según la Dra. Estrada, “uno de los más importantes es este concepto de formador de formadores, porque las competencias de la UChile son mucho más importantes. También hay algunos conocimientos propios nuestros -por ejemplo, de línea base- que ellos no tienen, entonces, a pesar de que hay cierta disparidad en nuestros conocimientos, ya podemos comenzar a trabajar, y estamos pensando justamente en iniciar un plan de capacitación, que nos permita dejar formadores aquí en Punta Arenas, compartir nuestro conocimiento con ellos, y luego generar un impacto regional formando a otras personas”.

Los otros puntos corresponden a desarrollo urbano e impacto general en el territorio, diseño de un centro de innovación e investigación público o público privado, desarrollo de un plan de compensaciones, publicación de un “Libro blanco de acuerdos mínimos” sobre base científica, organización de un encuentro con Universidades en el mes de octubre, y con organismos que fomentan y potencian las relaciones entre Europa y Latinoamérica en octubre. Además, se plantea crear un estándar para la realización de un benchmark que compare los comportamientos de las empresas, y construir evidencia robusta y ciudadanamente transparente, acerca de estrategias energéticas alternativas.