18 de agosto del 2016

HUELLA DE CARBONO Columna de Prensa

… Columna de Prensa del Director Alterno de GAIA Antártica  Prof. Alfredo Soto Ortega…

Este último tiempo ha sido de reuniones con diferentes convocatorias que no viene al caso mencionarlas específicamente, pero si quienes participaron desde distintas comunidades, tanto en temas de política internacional del país desde la Región de Magallanes, intercambio con el Consejo Nacional de Innovación con el llamado a declarar de manera definitiva a la Región de Magallanes como el “laboratorio Natural por excelencia”, reuniones de turismo y su énfasis en cambiar el rostro de la región en términos de promoción y actividades “por experiencias” y muchas otras intervenciones más, todas llegaron a un punto muy interesante que tiene que ver con la gran necesidad de llevar en todos estos cambios, innovaciones y estrategias la verdadera implementación de una filosofía y los mecanismos necesarios para contribuir con el cuidado del medio ambiente en todas nuestras actividades y de qué manera llegar a todos los sectores de tal forma que nuestra respuesta medioambientalista sea acorde y esté al nivel de “Un Laboratorio Natural por excelencia”…. “Una Octava maravilla del Mundo”…“Una presentación de nuestro rostro Patagónico al mundo a través de las relaciones de política internacional”. Una de las primeras cosas que debiéramos aprender es a determinar y calcular desde las actividades cotidianas de las personas hasta las industrias que nos conforman, en cada uno de ellos independiente de la envergadura, calcular NUESTRA HUELLA DE CARBONO.
En el caso de países europeos cada vez son más las empresas que se deciden a calcular su Huella de Carbono, bien con el objetivo de disminuir el impacto ambiental que producen o por la simple curiosidad de saber cuántas emisiones genera su actividad. Pero ¿qué es exactamente la huella de carbono de una organización y cómo se calcula? La Huella de Carbono de una organización cuantifica las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas en el desarrollo de su actividad durante un período concreto, normalmente un año, expresando el resultado en toneladas de CO2 equivalente. Para el cálculo de la Huella primero hay que establecer los límites de la organización sobre los que se va a realizar el estudio, identificando posteriormente las emisiones asociadas a las instalaciones y actividades ligadas a la actividad dentro de esos límites. Una vez tenemos identificadas las emisiones, se realizará la contabilización de las mismas de manera separada según sean emisiones directas o indirectas. Los datos que obtendremos estarán expresados en distintas unidades (volumen, peso, distancia, etc.) que tenemos que transformar en toneladas de CO2 equivalente mediante unos factores de emisión. Dichos factores de emisión son seleccionados desde estándares reconocidos internacionalmente o de datos oficiales de organizaciones nacionales. Esta suma de las toneladas de CO2 es lo que se conoce como Huella de Carbono. En resumen: primero los datos de la actividad, multiplicando el factor de la emisión y el resultado será la cantidad de CO2 equivalente. Las personas pueden hacer lo mismo aplicando esta fórmula e identificando a través de sus actividades cotidianas cuál es su huella de carbono en nuestro ambiente.