30 de abril del 2014

Acceso rápido y fácil, más la protección de derechos de autor fueron algunas sugerencias para repositorio y biblioteca digital

El lunes 28 se realizó una reunión “focus” con las entidades colaboradoras del repositorio antártico: INACH, Ejército, Armada, Fuerza Aérea, IFOP, Aerovías Dap, CEQUA, EXPLORA, Austro Chile, Consejo de la Cultura, Liceo Experimental y Escuela Manuel Bulnes.

Un gran interés por los proyectos del repositorio y la biblioteca digital manifestaron los asistentes a  las reuniones “focus” y entrevistas realizadas en la Universidad de Magallanes entre el 28 y 30 de abril de 2014 por la empresa Prodigio de Santiago.

El fin de estos encuentros fue reunir la información necesaria para que esta firma capitalina trabaje en el diseño de ambas plataformas digitales que estarán disponibles a través de internet.

Ambos proyectos son ejecutados por la UMAG, en el marco de los convenios de desempeño Gaia Antártica e Identidad del Fin del Mundo, con el fin de implementar bases de datos de última tecnología para que puedan ser consultadas por investigadores, docentes, estudiantes y público en general, en Chile y en el resto del mundo.

De la empresa Prodigio vino como representante el consultor Felipe Vera, quien se reunió con autoridades, académicos, docentes y funcionarios de la UMAG, para conocer de primera mano las principales necesidades, expectativas y sugerencias para el diseño del repositorio antártico y la biblioteca digital.

El lunes 28 se realizó una reunión focus con el consejo ejecutivo del programa Gaia Antártica de la UMAG y otra más con las entidades asesoras como el Instituto Antártico Chileno (INACH), Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Instituto de Fomento Pesquero, Austro Chile, Consejo de la Cultura, Aerovías Dap, Centro de Estudios del Cuaternario (CEQUA), Explora de Conicyt, Liceo Experimental y Escuela Manuel Bulnes, entre otros.

Desde Santiago también vino como invitada Isabel Maturana, responsable del área de automatización y gestión de biblioteca de la Universidad de Chile, ya que ésta es una de las instituciones colaboradoras del repositorio antártico.

Felipe Vera (primero a la derecha) de la empresa Prodigio tuvo varias reuniones focus el martes 29 con entidades participantes del proyecto de la biblioteca digital.

Luego, el martes 29 se sostuvieron otras reuniones focus para el proyecto de la biblioteca digital, entre otros encuentros, para finalizar el miércoles 30 con un diagnóstico general del diseño que tendrán ambas propuestas.

La empresa Prodigio ha trabajado en la construcción de varios repositorios digitales de universidades y del gobierno, destacando la facilidad en el acceso a grandes bases de datos que albergan archivos de interés como documentos originales, fotografías, video y audio.

En palabras de Felipe Vera, esta tecnología va a permitir organizar y difundir a nivel internacional los contenidos científicos, humanistas, artísticos y patrimoniales de la Región de Magallanes.

De las impresiones manifestadas por los participantes de las entrevistas y reuniones focus, se puede resumir que para ambos proyectos se espera la construcción de sitios web que sean de fácil acceso, navegación rápida y que además resguarden los derechos de autor en el caso de los documentos patrimoniales, libros y fotografías, entre otros archivos.

REPOSITORIO

Y BIBLIOTECA

Por un lado, está el proyecto del repositorio digital de Gaia Antártica, que cuenta desde ya con la colaboración -mediante la firma de un convenio- con la Universidad de Chile a través del Sistema de Bibliotecas (SISIB). Otra institución colaboradora será el Instituto Antártico Chileno (INACH) ya que se pretende digitalizar sus colecciones de libros y publicaciones de ciencia que abordan temas referidos al continente blanco.

Y por otro lado está la iniciativa de la biblioteca digital del patrimonio documental regional  del convenio Identidad del Fin del Mundo, que considera preservar las colecciones del archivo inédito del  centro de documentación de la Biblioteca del Instituto de la Patagonia de la UMAG, continuando después con una fase de digitalización.