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Investigación – Docencia – Vinculación con el Medio

28 de febrero del 2020

Antarctic Cities Youth Expedición 2020, el encuentro de jóvenes líderes de las cinco ciudades puertas de entrada al Continente Blanco

La Antarctic Cities Youth Expedición 2020 llegó a su fin, no así los desafíos que deberán afrontar para liderar una alianza que permita a futuro que la comunidad valorice su cercanía con este territorio.

“Un verdadero cambio de vida” o life changing como dicen en inglés, fue una de las expresiones utilizadas por los cinco jóvenes líderes del proyecto internacional “Ciudades Antárticas y los comunes globales: Repensando las puertas de entrada de acceso” para describir su estancia en el Continente Blanco, pudiendo permanecer una semana en la base Profesor Julio Escudero en la isla Rey Jorge, y visitar las estaciones científicas de Uruguay, Corea del Sur y Rusia.

Pero no solo eso, ya que los miembros de la Antarctic Cities Youth Expedition (ACYE 2020) conocieron en terreno, la ardua labor que realizan los investigadores nacionales y extranjeros que participan de la LVI Expedición Científica Antártica (ECA 56). Sumado a ello, durante estos días consiguieron afianzar los lazos del equipo, lo que permitirá a futuro encabezar una serie de acciones en sus respectivas localidades que vinculen a las ciudades puertas de entrada al continente helado.

Cabe precisar que esta iniciativa internacional de tres años de duración fue financiada por el Consejo de Investigación de Australia con la colaboración del Instituto Antártico Chileno (INACH). Proyecto que forma parte de la línea investigativa de Ciencias Sociales y Humanidades del Programa Nacional de Ciencia Antártica (PROCIEN), y que es administrado por INACH. Los investigadores principales son el Dr. Juan Francisco Salazar, antropólogo y académico de la Universidad de Western Sydney y Elías Barticevic de INACH.

Juan Francisco Salazar con mucha emoción en sus palabras, evaluó positivamente el cierre de esta etapa y comentó que es lo que se viene para el futuro: “Queremos continuar con el espíritu del proyecto, es decir, vincular a estas ciudades puertas de entrada a través de diferentes organizaciones, pero por sobre todo a los jóvenes. Lo que hemos logrado es solo un trozo de tierra donde se planta una semilla y esperamos que crezca a través de esta experiencia. Lo que vivieron, sin lugar a dudas, los ha marcado positivamente, y yo los insto a que sigan llevando el espíritu en distintas direcciones y que se transformen a futuro en verdaderos embajadores para así crear una alianza más grande entre ciudades que valorice esta relación tan cercana con Antártica”.

Alrededor de cien jóvenes postularon para integrar esta verdadera alianza de jóvenes comprometidos con Antártica. Cada uno de los aspirantes debía responder a la pregunta: “¿Cómo piensas la relación que tiene tu ciudad con Antártica, incluyendo las conexiones históricas y una mirada hacia el futuro?”. En este sentido, los seleccionados fueron: Chloe Power de Hobart (Australia), Rudzani Silima de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Caleb Fraser de Christchurch (Nueva Zelandia), Florencia Garro de Ushuaia (Argentina) y Katia Macías de Punta Arenas (Chile).

De las cien postulaciones que recibieron, la mitad provenían de la ciudad de Hobart, en Tasmania, Australia. Finalmente, la elegida fue Chloe Power de 25 años, ella obtuvo una maestría en el Instituto de Estudios Marinos y Antárticos (IMAS por sus siglas en inglés). Y por supuesto estas vivencias fueron de suma utilidad para su incipiente carrera como divulgadora científica. “Lo que más me interesó fue poder visitar las otras estaciones científicas y ver cómo cada una de ellas coopera de manera internacional. Quiero utilizar lo que aprendí en terreno y llevarlo a Hobart para poder compartir ese conocimiento con la gente de mi ciudad”, comentó.

También vinculada al área de las ciencias marinas está la representante de Ciudad del Cabo, Rudzani Silima. La joven de 24 años cursa una maestría en Oceanografía Física y Química en la Universidad Nelson Mandela de Sudáfrica. Según su opinión, lo que más le llamó la atención fue comprobar cómo Antártica es realmente un continente de paz y ciencia. “Es realmente increíble, en Antártica se emplea el lenguaje de la ciencia, ya que personas de diferentes disciplinas y nacionalidades estudian y otorgan protección a este continente. La verdad es que esta experiencia cambió mi forma de ver mi futuro, creo que ahora me siento mucho más cerca a Antártica, espero volver pronto y explorar ese lado científico más a fondo, quizás con mi doctorado”, manifestó.

Caleb Fraser es el integrante más joven de este grupo. Tiene solo 20 años, cursa estudios superiores de Leyes y Química en la Universidad de Canterbury, y representa a su ciudad Christchurch, Nueva Zelandia. Sobre la experiencia vivida, él opinó: “Al igual que mis compañeras, me llamó mucho la atención la colaboración internacional entre los países, porque por ejemplo visitamos la base uruguaya y ellos a pesar de no ser puerta de entrada, estaban muy emocionados de conocernos y con muchas ganas de enseñarnos su trabajo, y para mí ese es el verdadero espíritu de la comunidad antártica. Por otra parte, lo que más rescato son los valores antárticos, principalmente lo que se refiere al cuidado de la naturaleza y la conservación, ya que me apasionan profundamente estos temas, y me llevo esta experiencia para poder aplicarla en mi ciudad”.

Florencia Garro tiene 25 años y es licenciada en Administración y Dirección de Empresas de la ciudad de Ushuaia, Argentina. Trabaja en Marketing y sus principales aspiraciones van por la fotografía y el área audiovisual por lo que aprovechó de registrar cada actividad del grupo. Sobre su expedición lo que más rescata son los vínculos antárticos: “Me encantó ver la intensidad y esa conexión que se da naturalmente entre los científicos y el lugar en el que están, también entre los científicos y los logísticos, y por supuesto entre los mismos científicos ya sea de la base o de otras estaciones extranjeras. O sea que todo está intensamente conectado, hablas con una persona por dos días y es como si la conocieras de toda la vida, los vínculos sociales son muy intensos. Podemos decir que en Antártica está el concepto de comunidad, de unión”.

Katia Macías Díaz tiene 25 años, es profesora de inglés del Liceo Experimental de Punta Arenas, mismo establecimiento donde cursó sus estudios de enseñanza media para luego ingresar a la Universidad de Magallanes. Comenta que tiene gran interés en aprender sobre Antártica y sobre la vida silvestre en general, uno de los aspectos que más destaca de su visita al continente. “Lo que más rescato es el aprendizaje que adquirimos, tuvimos la oportunidad de conocer varias investigaciones, nos llevaron a conocer sus trabajos que desarrollan y a la vez conocer cómo se desarrolla la vida en Antártica. Visitamos varias estaciones y la vida cotidiana en base Escudero nos permitió ver cómo es la vida en comunidad, que es muy amigable. Por esta razón encantaría volver en otra oportunidad”, puntualizó.

Al poner punto final, o mejor dicho, tres puntos suspensivos a esta serie de actividades en Punta Arenas y Antártica, ellos se comprometieron a seguir avanzando y motivar a otros jóvenes de sus respectivos países. Lo que permitirá en un futuro poder desarrollar un Foro Juvenil Antártico Internacional.

Fuente : Prensa Antártica

25 de febrero del 2020

“Andes & Antartandes”, proyecto universitario lleva la educación polar a las aulas

El profesor Alfredo Soto ha estado en la Antártica en 13 oportunidades a cargo de diferentes proyectos que desarrolla junto a sus estudiantes como parte de su trabajo en el Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes, y si bien, cada temporada tiene su particularidad, en esta ocasión, el paisaje no ha dejado de llamar su atención.

“Me he podido dar cuenta como pequeñas Islas que antaño eran cubiertas de nieves permanentes hoy día se muestran totalmente despejadas y colonizadas por los escasos vegetales que existen en la Antártica. También acá en la Península Antártica en donde me encuentro, está pasando lo mismo pero en menor intensidad. El mismo Islote en donde se encuentra la Base O’Higgins, es curioso que este año la veo sin nada de nieve, pero los puentes naturales de ingreso a la Península están iguales”, comenta Soto desde la Antártica.

– ¿Qué proyecto lo llevó a la Antártica esta vez?

Llevamos trabajando desde el año 2018 un proyecto convocado por el Ministerio de Educación en que postulan todas las universidades estatales de nuestro País pero específicamente con iniciativas estudiantiles. El 2018 ganamos un Fondo de Desarrollo Institucional con la Universidad de Magallanes con línea exclusiva para estudiantes, los que como Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) apoyamos técnicamente por estar relacionado con actividades de exploración territorial en que los estudiantes son sometidos a un entrenamiento y aprendizaje de cómo vivir en contacto con la naturaleza, especialmente en zonas remotas y agrestes de las que contamos mucho con estos escenarios en nuestra región. El Concurso del año 2018 se denomino “Andinismo Exploración” y consistió en realizar actividades en territorios andinos tanto de Patagonia como en Tierra del Fuego. Eso nos llevó a canalizar nuestros esfuerzos en lugares emblemáticos tales como los territorios lacustres de Laguna Sofía, Laguna Figueroa, Cerro Benítez, Cueva del Milodón, Monte Tenerife, Monte Solitario, Cerro Hito, estos dos últimos en condiciones invernales. Y cerramos este proyecto con una expedición en el Glaciar Tyndall. Estas actividades permitieron hacer un equipo de estudiantes que por sus avances técnicos, ellos quisieron presentar un proyecto para los periodos 2019 y 2020 un poco mas ambiciosos y era desarrollar travesías en Glaciares al cual se les denomino “Andes & Antartandes” enfocando las actividades en lugares tan remotos como los que existen en los Campos de Hielo Patagónico Sur , Cordillera Darwin en Tierra del Fuego y en Antártica en alguno lugar a elegir. La Etapa 2019 fue satisfactoria porque se hicieron actividades en las cercanías del Monte Balmaceda, cercano al Campo de Hielo Patagónico Sur , en el Glaciar Schiaparelli en Tierra del Fuego y ahora comenzando el 2020 ya estaríamos cumpliendo una etapa que cierra el proyecto anticipadamente al ingresar a la Antártica, específicamente en la Península Antártica, apoyados esta vez por la Fuerza Aérea Colombiana, la Armada de Chile y el Ejercito de Chile con su Base Antártica “Bernardo O’Higgins”.

– ¿Cómo se preparan este tipo de expediciones?

La gran mayoría de nuestras actividades en terreno tienen siempre la misma figura en sus planificaciones, fundamentalmente lo que tiene que ver en la protección de nuestros estudiantes porque ellos vivirán un tiempo fuera de sus condiciones y estados de confort. Este año es especial debido a que se celebran los 200 años del avistamiento de la Antártica como Continente por los primeros navegantes, y como materias para documentarse es la recomendación, percibir como se organizaban antiguamente y como esas técnicas y procedimientos han cambiado. La Mayor dificultad siempre es el apoyo logístico de quienes nos puedan transportar sea por Mar o vía Aérea. En nuestro caso teníamos el total apoyo desde el Centro de Asuntos Antárticos del Ejercito para nuestra estadía en la Base Antártica que ellos administran la Base O’Higgins y de la Tercera Zona Naval para nuestros traslados desde y hacia la Isla Rey Jorge. Nos quedaba pendiente el cruce desde el Continente Sudamericano hacia la Antártica y por una invitación de la Fuerza Aérea Colombiana pudimos completar este cuadro de apoyo logístico. Luego verificar el vestuario que sea el adecuado para estar en condiciones de bajas temperaturas, los equipos y materiales propios de seguridad y protección para un tipo de estas actividades en zonas remotas. Los seguros y permisos y mucha predisposición a sacarle el mayor de los provechos para cumplir los objetivos como así también tener la fortaleza psíquica y física para soportar los inconvenientes que pudiesen presentarse.

– Este año ha sorprendido el creciente aumento de las temperaturas en la Antártica. ¿Cómo se percibe en terreno?

Efectivamente los primeros días de enero fueron de alzas de temperaturas, pero considerando que estamos cerca del Polo Sur esas alzas se traducen en días con 6 o 7 grados como temperatura de las ya normales que son entre 3 y 4 en estos meses de verano (enero y febrero). En mi caso personal y en un espacio de tiempo de 23 años he viajado a la Antártica en 13 oportunidades, en diferentes periodos y lugares pero siempre concentrando los ingresos por la Isla Rey Jorge y visitando o trabajando en la Península Antártica y con este tiempo me he podido dar cuenta como pequeñas Islas que antaño eran cubiertas de nieves permanentes hoy día se muestran totalmente despejadas y colonizadas por los escasos vegetales que existen en la Antártica. También acá en la Península Antártica en donde me encuentro, está pasando lo mismo pero en menor intensidad. El mismo islote en donde se encuentra la Base O’Higgins, es curioso que este año la veo sin nada de nieve, pero los puentes naturales de ingreso a la Península están iguales. Debo reconocer que no hace mucho frío, la temperatura se mantiene siendo día o noche. Nosotros ingresamos el día 21 y de 13 días, solo ha habido 3 días que no este lloviendo o agua nieve ….pero en ningún caso nevadas profusas, entendiendo que estamos en la costa eso suele suceder. La temperatura está más regulada por la cercanía del mar. En cambio subiendo unos cuantos metros esta agua de lluvia que se ve en la costa se transforma en nieve muy abundante sobre todo en las zonas de acumulación de los glaciares.

– Cada viaje tiene particularidades ¿cuáles han sido las características de esta expedición?

Te puedo decir que no me deja de sorprender la siempre atenta disposición de los operadores antárticos en cooperar y en cuidarte en sus unidades tanto embarcaciones de la Armada como en las mismas bases, son muchas las personas que asumen este espíritu antártico de la solidaridad, el compañerismo, el respeto y cuidado por las personas como así también del medio ambiente. Me gustó mucho esta vez estar acá en la Península Antártica, mas empoderado de mi experiencia antártica en la que pude desarrollar reuniones con el personal y tener intervenciones de formación para la dotación en el caso de la Base O’Higgins con charlas y temas vinculados al aprendizaje de temas antárticos importantes; también de los años que he venido a esta base, he visto que hay mas jóvenes en la dotación, motivados de participar en permanecer un año en la base aun comprendiendo del sacrificio de estar aislados y lejos de sus familiares. Me tiene sorprendido y al mismo tiempo orgulloso del tiempo que he gastado con mucho placer en difundir los temas antárticos, tanto así que sobrepasa las fronteras con amigos y colegas e instituciones atentos de lo que estoy haciendo y sobre todo de lo que hace la Universidad de Magallanes en sus planes y programas de estudios de algunas ofertas estudiantiles que posee en el ámbito antártico. Así también el saber que hacer cuando las condiciones del tiempo atmosférico no nos deja realizar las actividades en terreno, poder ocuparlo de manera contundente y trascendente como por ejemplo, estar comunicados con alumnos de un colegio en Lisboa, Portugal, hablar con periodistas de contando de nuestra experiencia, sobre todo de la compañía de uno de mis alumnos que por primera vez esta acá en la Antártica, representando por sobre todas las cosas la presencia de estudiantes que se inclinan e interesan por conocer su territorio. En este caso me acompaña un estudiante de la Universidad de Magallanes, Pablo Oyarzun Neira de la carrera de Educación Física en su ultimo año lectivo, especializándose y tomando mención en temas contingente del desenvolvimiento físico en contacto con la naturaleza en este caso con la rigurosidad de la Antártica.

– ¿Se nota en la comunidad antártica algún tipo de cambio por el accidente aéreo?

De todas maneras fuimos afectados toda la familia antártica en primer lugar y la comunidad toda, y el mayor impacto está en no saber que fue realmente lo que ocurrió para así tener claridad en las medidas a tomar y la rigurosidad con que se deben adoptar a futuro los planes de preparación y todos aquellos protocolos y medidas a considerar cuando está en juego las vidas humanas en este tipo de traslados. He sabido de personal que ha decidido tomar de manera convincente y exigente el transporte marítimo como una vía mas tranquilizadora. Se ha notado también una suerte de descoordinación al modificar todo lo planificado en cuanto al transporte, pero al mismo tiempo se nota la capacidad de respuesta que tienen los operadores para acercarse lo mas que se pueda a lo establecido con bastante anticipación y cubrir las necesidades de todas las actividades antárticas. En nuestro caso es bien especial, perdimos a un alumno en mi caso personal como así también el institucional, y esa no es la idea que nuestros alumnos estén desarrollando actividades en la que se encuentren demasiado expuestos a situaciones de emergencias. Nuestra decisión de embarcarnos en un avión de las mismas características que el accidentado, fue una decisión muy valiente sobre todo del alumno, pero confiados que el profesionalismo y las capacidades de las fuerzas aéreas que operan en Antártica son muy especializadas. Esperamos tener pronto un panorama decidor en cuanto a lo que aconteció al avión siniestrado, requerimos de esa información sobre todo de sus familiares que han tenido la pérdida de sus seres queridos.

Fuente : Prensa Antártica

22 de enero del 2020

Proyecto “Andes & Antartandes” en Antártica

Bajo el marco y del cumplimiento del Proyecto FDI línea estudiantil “Andes & Antartandes”  que ya se encuentra instalado en la Base Antártica Chilena, “Base Bernardo O’Higgins” en la Península Antártica, dentro del Territorio Antártico Chileno. La Universidad de Magallanes en conjunto con el Centro de Investigación GAIA Antártica, hicieron las gestiones pertinentes para llevar a cabo dicho proyecto que ya lleva un año atendiendo las inquietudes de un grupo de alumnos que han sido participes en diferentes actividades que implica la exploración en territorios de la Patagonia y de Tierra del Fuego. Cabe mencionar que dicho proyecto ya ha cumplido con gran parte de sus indicadores cuando el año 2019 el grupo de alumnos ha accedido al Glaciar Tyndall y al Glaciar Grey en el Parque Nacional Torres del Paine , luego en el conjunto montañoso de la Cordillera Darwin, los alumnos y con el apoyo de la Tercera Zona Naval ingresaron a realizar una travesía sobre el Glaciar Schiaparelli, quedando pendiente el correspondiente a los Antartandes, apelativo que se le da a los Andes Antárticos. En esta oportunidad y con apoyo logístico de la Fuerza Aérea de Colombia, el Centro de Investigaciones Aeroespaciales de la misma fuerza aerea colombiana, del Centro de Asuntos Antárticos del Ejército de la Jefatura y Personal de la Base Antártica Bernardo O’Higgins, de la Armada de Chile y su IIIa Zona Naval, se ha podido ingresar a la Península Antártica y llevar a cabo el proyecto liderado por el Profesor de CIGA-Umag Sr. Alfredo Soto Ortega y el alumno Pablo Oyarzun Neira. Ambos, profesor y Alumno ingresaran al Glaciar Infantería en las inmediaciones de elevadas montañas correspondientes a los Andes Antárticos. Dichas actividades comprenden desplazamientos en el mismo Glaciar, detectar sus peligros más objetivos recalcando de lo que significa la dinámica de un glaciar en ambientes antárticos y el resto de los componentes que puedan afectar a una expedición de esta naturaleza, al mismo tiempo y en conjunto con el análisis de los Manejos de riesgos a considerar también resulta determinante experimentar las técnicas apropiadas de vida en áreas remotas y agrestes, como al mismo tiempo el significado de su preparación del punto de vista de la logística y de la seguridad de los miembros participantes. El desarrollo en la  implicancancia del cuidado del entorno no deja ser un apartado importante considerando los prístino de las zonas y casi nula visitas en estos parajes.
Cabe señalar que el espíritu del proyecto lleva consigo el relato adecuado de la celebración de los 500 años del cruce del Estrecho de Magallanes que permitió abrir esta Puerta Antártica en las posteriores actividades de exploradores y navegantes. Al mismo tiempo y coincidentemente podemos decir que la Universidad de Magallanes se cuadra también con la celebración de los 200 años de la Exploración Antártica y que este año lleva esta consigna de celebración en todas las actividades antárticas  pertinentes. Otras de la misiones a llevar a cabo es la realización de Clases a distancia vía el sistema Padlet para alumnos del colegio “Profesor Ruy Luis Gomes” de la ciudad de Lisboa, Portugal y del Colegio THAU de la ciudad de Barcelona España, establecimientos que ostentan el Sello Antártico Educacional que otorga la Universidad de Magallanes a través del Centro de Investigación GAIA Antártica. La comision Antartica Universitaria acompaña también a personal del Centro de Investigaciones Tecnológicas y Aeroespaciales de la Fuerza Aérea de Colombia quienes asumieron la experiencia del Profesor Soto para orientar en todo lo que significa el proceder en la antartica tanto en los aspectos logísticos y de seguridad fundamentalmente.
30 de diciembre del 2019

Investigadores y académicos reflexionaron en torno al rol de la comunicación en la ciencia

El Museo de Historia Natural de Río Seco en Punta Arenas fue el punto de encuentro de investigadores/as, académicos/as y otros/as profesionales de la región que participaron de la tercera jornada de conversación y trabajo del Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes (CIGA UMAG), que, en esta ocasión, tuvo como tema central de reflexión, la comunicación de la ciencia.

Para generar el diálogo, la instancia contó con las exposiciones de las periodistas Paula Viano, directora de Comunicaciones de la UMAG; y Nicole Saffie, de la vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), quienes, además de compartir sus experiencias en el quehacer comunicacional de cada institución, hablaron de la importancia en la democratización del conocimiento científico y lo clave de este ejercicio a nivel universitario.

Posterior a ello, las y los participantes se dividieron en dos grupos, donde pudieron intercambiar opiniones y levantar ideas para contribuir a mejorar estos procesos al interior de las universidades y, de esta forma, poner al servicio de la comunidad las investigaciones y el conocimiento que se genera a partir de la academia.

“Esto nos ha servido para generar una reflexión interna y está muy interesante porque están saliendo todos los temas que hay que considerar en nuestro quehacer, porque en el fondo lo que se dice es que si tú no comunicas la ciencia, la investigación, es como si no hicieras nada. En ese sentido, estamos tratando de proyectar qué vamos a estar haciendo los próximos años. La Universidad acaba de acreditar por 4 años y ese es el plazo que nos estamos poniendo”, dijo Juan Carlos Aravena, director del GIGA UMAG.

Dentro de esta discusión, la profesional Nicole Saffie, cree que lo más difícil es “cómo los mismos investigadores y académicos se posicionan de este rol de compartir el conocimiento, democratizarlo y ‘bajarlo’ hacia la sociedad, hacia la comunidad local. También, hacer que se produzca una doble vinculación, es decir que, finalmente, tanto el mundo académico como la sociedad en general, se puedan enriquecer mutuamente entre este conocimiento académico y los saberes locales”.

A su juicio, la labor principal de un comunicador o comunicadora en este proceso es el de “puente”, lo que implica, según manifestó “poder traducir el lenguaje que utilizan para que puedan vincularse y conectarse con mejor con la realidad y las necesidades de las personas”.

Al finalizar la sesión, la bióloga marina e investigadora de la Fundación Mar y Ciencia, Catalina Velasco, destacó que “instancias como ésta son súper buenas, súper positivas, porque, finalmente, estamos entre todos tratando de construir este puente entre la comunidad científica y no científica y que, en realidad, es un ejercicio que deberían hacer todas las facultades de todas las universidades porque tenemos que dejar de dejar este conocimiento encerrado en una burbuja”.

Fuente : Comunicaciones UMAG

23 de diciembre del 2019

Dr. Gary Shaffer y Dr. Rodrigo Villa investigadores Umag de “Paleoclima” sostuvieron primer encuentro con autoridades de la iniciativa científica milenio

Un primer encuentro de carácter informativo y de conocimiento mutuo sostuvieron los investigadores del Núcleo Milenio “Paleoclima” que dirige el Dr. Patricio Moreno Moncada, académico del Departamento de Ciencias Ecológicas, con autoridades de la Iniciativa Científica Milenio encabezadas por su Directora Ejecutiva, Dra. Nicole Ehrenfeld, quien fue acompañada por Soledad González (Gestión del Conocimiento ICM) y Javiera Gutiérrez (Gestión Milenio ICM).

La reunión realizada en el Aula Magna contó con la presencia del Director Académico de la Facultad de Ciencias, Dr. Hernán Ríos, quien asistió en representación del Decano Dr. Raúl Morales; el Director del Departamento de Ciencias Ecológicas, Dr. Marco Méndez, y todos los integrantes de este proyecto: Director Alterno Dr. Fabrice Lambert, investigadores asociados, postdoctorantes, alumnos de postgrado y pregrado y colaboradores.

El objetivo del Núcleo Milenio Paleoclima (PALEO) es entender el funcionamiento del sistema climático en escalas temporales de siglos a milenios durante los últimos 25.000 años en el Hemisferio Sur, con énfasis en Patagonia chilena y argentina (40°-55°S). Esta región es ideal para investigar la evolución paleoclimática del tercio sur del mundo, por lo que se ha planificado estudiar múltiples sensores de variabilidad climática en el pasado a lo largo de transectos norte-sur y este-oeste. La región es estratégica para monitorear componentes claves del sistema climático, dado que es el único continente que intersecta la corriente circumpolar antártica y el cinturón de vientos del oeste. En este contexto, reconstruir la variabilidad paleoclimática en la Patagonia mejorará nuestro entendimiento de las dinámicas climáticas en un sector insuficientemente estudiado del Hemisferio Sur, así como la secuencia de eventos y procesos durante transiciones climáticas mayores.

Las experticias de los investigadores PALEO incluyen ciencia empírica y modelamiento numérico. Esta combinación es única en Chile, donde las escasas instituciones académicas con especialistas en los ámbitos de geología glacial, paleoecología y modelamiento paleoclimático suelen competir o trabajar aisladamente. A través de la alianza establecida en este Núcleo Milenio se podrá estudiar variabilidad espacial y vínculos dinámicos causales, así como relaciones climáticas a nivel hemisférico y global.

Equipo de Investigadores

  • Director Responsable: Dr. Patricio Moreno (Universidad de Chile)
  • Director Alterno: Dr. Fabrice Lambert (Pontificia Universidad Católica de Chile)
  • Científicos Asociados: Dra. Maisa Rojas (Universidad de Chile) y Dr. Esteban Sagredo (Pontificia Universidad Católica de Chile)
  • Científicos Jóvenes: Dra. Valentina Flores (Universidad de Chile), Dr. Cyrus Karas (Pontificia Universidad Católica de Chile) y Dra. Tania Villaseñor (Universidad de Chile)
  • Científico Senior: Dr. Brent Alloway (Pontificia Universidad Católica de Chile-Auckland University, Nueva Zelanda)
  • Científicos Adjuntos: Dr. Gary Shaffer y Dr. Rodrigo Villa (Universidad de Magallanes)
  • Posdoctorantes: Dra. Lucía Guerra (Universidad de Chile) y Dr. Mateo Martini (Pontificia Universidad Católica de Chile)
  • Estudiantes de Postgrado: Carla Henríquez (Universidad de Chile), Natalia Opazo (Pontificia Universidad Católica de Chile), Scott Reynhout (Universidad de Chile), Einer Sepúlveda (Pontificia Universidad Católica de Chile-Universidad de Chile), Rodrigo Soteres (Pontificia Universidad Católica de Chile), Williams Henríquez (Victoria-Universidad de Chile), Oscar Pesce (Universidad de Chile), Charles González (Universidad de Chile), Carolina Morano (Universidad de Magallanes), Emilia Fercovic (Universidad de Chile), Leonardo Villacis (Universidad de Chile), Daniela Latoja (Universidad de Chile), Paola Araya (Universidad de Chile); Alumnos de Pregrado: Dalila Briones (Universidad de Chile), Alicia Vásquez (Universidad de Chile), Antonia Atisha (Universidad de Chile) y Amanda Schuck (Universidad de Chile)

Fuente : Comunicaciones UdeChile

26 de marzo del 2024

Buscan desarrollar y fortalecer capacidades científicas en el área de teledetección

“Fortalecimiento de Capacidades de I+D y docencia en el ámbito de los sensores remotos aplicados a sistemas acuáticos”, es el nombre de la iniciativa que, en 2018, se adjudicó la Universidad de Magallanes (UMAG) en el Concurso Nacional de Atracción de Capital Humano Avanzado del Extranjero, Modalidad de Estadías Cortas (MEC) de Conicyt, un proyecto presentado por el investigador Carlos Cárdenas del Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA), que posibilitó, durante los últimos tres meses de este año, la venida del científico de la Universidad de Stirling (Reino Unido), Dr. Evangelos Spirakos, especialista en el uso de esta tecnología en el área oceanográfica.

Hoy, a poco de culminar la primera parte de esta estadía científica en Magallanes, el trabajo de ambos académicos ha avanzado en los desafíos propuestos: buscar desarrollar y fortalecer en esta región capacidades investigativas en el área de la teledetección con un primer enfoque en los estudios oceanográficos y así, contribuir a aumentar la masa crítica de investigadores dedicados al área de los sensores remotos y el análisis de información satelital, sirviendo, a su vez como un insumo importante para el quehacer del sector productivo, como es la pesca y la acuicultura. Asimismo, aprovechar este vínculo para potenciar el contexto antártico, glaciológico, atmosférico y geológico que esta zona tiene en su calidad de laboratorio natural.

“A través de este proyecto tenemos la oportunidad de interactuar a nivel internacional para aprender juntos cómo poder usar los sensores remotos y poder sacarle el máximo provecho a la información que potencialmente podríamos generar en Antártica, y por eso es que esta asociación con el Dr. Spyrakos es súper importante para ambas instituciones, y obviamente, Chile necesita el desarrollo de masa crítica en el ámbito de los sensores remotos, y ojo que esto no aislado, es a nivel mundial, porque falta en todo el mundo”, explica el Dr. Ing. Carlos Cárdenas.

Dentro de su análisis y según lo explica en la postulación al proyecto, el investigador de la UMAG, hace énfasis en que “esta crítica falta de acceso o uso de la instrumentación dificulta gravemente la capacidad de los investigadores para contribuir a las agendas científicas internacionales, producir productos científicos satelitales de alta calidad, ya que, sin este conocimiento, Chile no se beneficiará plenamente de los datos satelitales para el manejo de los recursos marítimos e hídricos”.

El investigador de la U. de Stirling durante su viaje a los fiordos y canales australes a bordo del buque Cabo de Hornos.

En ese sentido, recalca Cárdenas, el aporte del científico proveniente de Escocia permitirá adquirir experiencia acerca de los métodos y la calibración/validación de datos obtenidos mediante el uso de sensores locales y remotos sobre aguas, los que requieren instrumentación óptica especializada para la medición de la absorción, dispersión, radianza espectral, propiedades atmosféricas e índices de calidad de aguas, entre otros aspectos. De hecho, su trayectoria da cuenta de este extendido uso en numerosas campañas científicas en el Mediterráneo, Atlántico, Pacífico, Mar Negro, Báltico y varios lagos y estuarios, también en el desarrollo de protocolos para calibración y validación de datos satelitales, y en el desarrollo de algoritmos para la corrección atmosférica y obtención de parámetros biogeoquímicos. En este contexto, su última expedición fue gracias a este proyecto a fines de noviembre en el estudio de la Floración de Algas Nocivas (FAN) conocido comúnmente como fenómeno de la “Marea Roja” en Magallanes, donde se dedicó, específicamente, a la caracterización bióptica de las aguas.

“En lo personal, a mí me interesa desarrollar aplicaciones a nivel global. A veces no se sabe bien estos satélites, qué datos toman de esta zona, porque no significa que si los datos del Mediterráneo que toman cuando pasan por ahí, van a ser los mismos que toman cuando pasan aquí, porque las aguas son diferentes, lo que hay dentro del agua es diferente, la geometría de sol es diferente, el tiempo es diferente de viento, de nubosidad, entonces no sabemos bien si los datos son buenos o malos… que malos no van a ser, pero van a necesitar otra manera para procesarlos y  por eso es muy importante entender bien cómo funciona el sistema oceanográfico o las aguas costeras”, comentó Spyrakos, quien, además de lo netamente científico, cumplió una estadía como docente en programas de pre y postgrado de la casa de estudios, a raíz de la cual, una alumna del Magíster en Ciencias mención Glaciología, viajará el próximo año a la U. de Stirling a realizar una pasantía.

Potencial y nuevos desafíos

“Enseñaba ayer en una clase un mapa sobre cuánto tarda desde que un satélite pasa, en obtener los datos de esa zona y para la mayoría del mundo tarda, en lo refiere a nuevos satélites unos 100 minutos, pero aquí es 500 (…) En la actualidad hay casi 700 satélites para teledetección de la Tierra y está previsto que eso aumentará 3 veces más al 2026, entonces hablamos de mucha información, más de lo que podemos obtener y trabajar”, plantea el científico para hablar de los principales retos a los que se enfrenta esta área de aquí a un corto y mediano plazo.

Y señala, a renglón seguido por qué entonces cobra relevancia el sentido del proyecto con la UMAG: “Para mí es importante porque hay datos disponibles, hay una inversión de muchísimo dinero de agencias de espacio para lanzar nuevos satélites que les dan mejores imágenes, con mayor resolución, con más detalle, pero esto se ve no sólo en Chile, sino en muchos países, es algo que pasa en Europa, en casi todo el mundo, que no está la gente que pueda trabajar con esas imágenes, con eso datos, que es muy importante que haya esa capacidad de gente que pueda trabajar con estos datos, porque son datos que se pueden utilizar, tienen muchas aplicaciones, sirven para estudiar el océano, las costas, la atmósfera, etc. pero se ve que no hay mucha gente que pueda trabajar, que tiene la capacidad de trabajar con estos datos”.

Expedición para estudiar el fenómeno FAN en la Región de Magallanes.

Al respecto, Carlos Cárdenas añade que “debemos usar el desarrollo de los sensores remotos y las aplicaciones de ellos para sacar ventaja de la información que nosotros podríamos recolectar de forma más continua. Esto sumado a las ventajas que tiene la región en el ámbito satelital potencia mucho más y, sobre todo, la llegada de la fibra óptica”, A su juicio, “ese interés radica en las potencialidades que tiene esta región en la recepción de información satelital. Ahí es donde cobra relevancia de esta cantidad que va a ser mucho mayor y que van a pasar por esta zona y el futuro que podría tener eso en el desarrollo regional”.

Para darle un mayor despliegue a esta iniciativa, ambos investigadores junto a otras instituciones del mundo postularon un proyecto internacional a los fondos europeos Horizon 2020, el cual se propone desarrollar herramientas propias para aplicaciones oceanográficas y de las zonas costeras y que, a la fecha, está en lista de espera. “Desde mapas de clorofila y producción primaria que se pueden utilizar para ver donde se pueden colocar barcos marinos, cómo se va hacer el manejo de la zona costera, de los frentes oceanográficos que se puede utilizar para la pesca, etc, es decir, qué le hace falta a los usuarios, ése es el fin de pensar estas aplicaciones”, precisó el Dr. Spyrakos.

Por mientras, el Dr. Cárdenas, afirma que igualmente tienen planeado generar un monitoreo costero para realizar investigación en ese ámbito y desarrollar herramientas utilizando información satelital para entregársela al sector y apoyar la producción.

FUENTE : Comunicaciones UMAG

23 de diciembre del 2019

Dr. Gino Casassa de CIGA participó en Reunión Portillo – Juncal

El Dr Gino Casassa, participó recientemente en la Reunión Portillo – Juncal, organizado por la  Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), en conjunto con la UNESCO, la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Esta reunión se desarrolló en Portillo (Centro de Esquí) y Juncal en la Región de Valparaiso desde el reciente Lunes 9 al 12 de Diciembre del 2019. Las sesiones consistieron en un intenso y fructífero trabajo realizado por el grupo de trabajo de Nieves y Hielos (GTNH) cuyo Programa Hidrológico Internacional de Latinoamerica y el Caribe (PHI/LAC). El énfasis en esta reunión fue dirigida a la protección de los Glaciares…Siga Leyendo

18 de diciembre del 2019

Comitiva china difundió proyectos de investigación a realizar en la Antártica este verano 2019-2020

En su paso por Punta Arenas previo a tomar rumbo al continente blanco, una delegación científica proveniente de China a cargo de la estación “Gran Muralla”, dictó un seminario en la Universidad de Magallanes (UMAG) con el apoyo del Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) y la Dirección de Relaciones Internacionales, a objeto de difundir los proyectos de investigación a realizar durante la temporada de verano 2019-2020.

La comitiva, conformada por 11 científicos de distintas áreas, realizó varias presentaciones que compartió con académicos e investigadores UMAG relacionados al tema antártico. A la cabeza de ello, estuvo el Dr. Ding Haitao, quien, como líder de la expedición polar, realizó una introducción general a las principales líneas de interés, que son ecología, biología y química.

En total, son más de 30 los proyectos del Programa Chino Antártico que se llevarán a cabo durante este verano. Entre los temas a estudiar están: Investigación de la Diversidad Microbiana, investigación y seguimiento de pinnípedos y  aves en la península de Fildes en la Isla Rey Jorge, monitoreo de microplásticos en ambientes marinos, y tecnología de teledetección aérea y su aplicación en topografía y mapeo.

Fuente: Comunicaciones Umag

03 de diciembre del 2019

Taller de Hielo para futuros investigadores de la Criosfera

Como ha sido la tónica en otros años, los alumnos del Magister de Ciencias antárticas con mención en Glaciología, que imparte la Universidad de Magallanes, a través del Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) son invitados a participar de un taller que les permita acceder a los ejercicios pertinentes a su formación como futuros investigadores de la Criosfera, entre ello que ejerciten las técnicas más adecuadas para poder desplazarse sobre un Glaciar en la Patagonia, utilizando herramientas y equipos adecuados para su propia seguridad y la de sus compañeros. En esta oportunidad luego de varias dificultades logísticas  para acceder al Glaciar Tyndall que era el escenario habitual de este tipo de instrucciones, se logró organizar con el apoyo de CONAF,  la administración del Parque Nacional Torres del Paine, la empresa Vértice ofreció sus áreas de camping y  BigFoot proporcionó los medios logísticos para acceder a través del lago Grey hacia el Glaciar homónimo, en el área del reconocido Nunatak del Glaciar Grey. La organización estuvo bajo la dirección del Dr. Pedro Cid, Coordinador del Magíster y el  Profesor Alfredo Soto Ortega, conocedor de estos lugares por varios años de actividades educativas y apoyo a las investigaciones de nuestra Universidad, y otras instituciones de Educación superior.  También se enseñaron algunas técnicas de investigación en glaciología y se vieron en terreno los conceptos aprendidos en clases, lo que estuvo a cargo del Dr. Camilo Rada, reciente glaciólogo reclutado por CIGA para contribuir con nuevas iniciativas y proyectos científicos como así también en la docencia, en este caso en el programa del Magíster Antártico.

La actividad se desarrolló del 28 de Noviembre  el 1° de Diciembre, e implicó desplazarse desde Punta Arenas hasta el Parque Nacional Torres del Paine, luego de todos los aciertos administrativos oficiales con las instituciones de resguardo, cruzar el Lago Grey en una embarcación menor, bajo la lluvia y presencia de bajas temperaturas, los estudiantes procedieron a instalar su campamento ya de noche y mentalizarse para el día siguiente muy temprano ingresar al área del Nunatak para recorrer las rutas establecidas y efectuar estas travesías sobre el Glaciar Grey.

Entre las actividades primordiales fue la de saber desplazarse sobre el glaciar utilizando los equipos adecuados, conocer in situ las características propias de un Glaciar y los  cambios que está sufriendo debido al cambio climático en la zona. Se produjeron momentos de aprendizaje  de manera espontánea ante las formas que el Glaciar iba mostrando mientras los alumnos se desplazaban sobre su superficie. Observamos  grietas, Moulines (son perforaciones en el hielo que conducen agua tanto bajo el Glaciar como aquellas que se generan  desde la superficie al interior del glaciar), seracs, morrenas, transporte de sedimentos y rocas, etc. También se dió la oportunidad para practicar el uso del Taladro de Vapor. Todo esto, permitió a los alumnos aprender a tomar decisiones  prácticas en el terreno,  como organizar el traslado de equipos, planificar los desplazamientos y técnicas que sirven para instalar balizas sobre el glaciar, con el fin de medir la velocidad con que se mueve el hielo y la tasa a la cual se derrite.

Quienes participaron en esta oportunidad fueron los siguientes alumnos:

Nicol Stark (Alemania), Ana Carolina Luzardi (Brasil),  Katherine Gaete (Chile), Edgardo Casanova (Chile), Hermes Galo Andrade (Chile)  y Yanira Vega Belmar (Chile)

Profesores: Dr. Camilo Rada y Prof. Alfredo Soto

03 de diciembre del 2019

Presentan a la nueva Seremi de Ciencia de la Macrozona Austral de Aysén y Magallanes

Como un “desafío que teníamos pendiente” fue calificado por el Intendente de Magallanes y de la Antártica Chilena, José Fernández Dübrock, el nombramiento de la nueva Seremi de Ciencia de la Macrozona Austral (que comprende las Regiones de Aysén y de Magallanes).

Pamela Santibáñez Ávila, fue presentada por la máxima autoridad regional al mediodía de este jueves, instancia que contó con la presencia del Ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve Correa.

La secretaria regional ministerial, que se integra al gabinete local, tiene un doctorado en Ecología y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Montana, Estados Unidos, además es bióloga marina de la Universidad Austral de Chile y se define como ecóloga microbiana de la criósfera, habiéndose especializado en el estudio de la interacción entre los microbios y el medioambiente junto a su comportamiento en el hielo, formando parte del equipo de científicos del Instituto Antártico Chileno (Inach).

Al respecto, el Intendente recalcó que, en los últimos años, Magallanes se ha transformado en un polo muy interesante para la actividad científica, tecnológica y para el desarrollo de la investigación a nivel nacional e internacional, por lo que la Seremi tendrá la importante misión de potenciar la labor científica y coordinar las directrices para seguir avanzando en esta materia, con el objetivo primordial de que la Patagonia sea reconocida como uno de los territorios más productivos y factibles para hacer ciencia, y poder atraer a investigadores extranjeros a desarrollar su actividad acá.

“Desde hoy, podremos fortalecer y fomentar a los centros de estudio e investigación que tenemos en la región y de acuerdo al análisis de nuestra realidad, poder solicitar mayores recursos al nivel central para que la actividad científica, tecnológica e investigativa cuente con un respaldo que les permita a los profesionales desarrollar sus funciones, con el apoyo de nuestro gobierno”, indicó.

Por su parte, la Seremi Santibáñez destacó que la creación de la Macrozona Austral es un “gran acto de descentralización”, añadiendo que “dialogaremos con los distintos actores de la comunidad, tanto de Aysén, Magallanes y todos quienes trabajamos en la Antártica para implementar la política científica desde nuestro territorio aislado, remoto, prístino, lleno de bosques, de glaciares, de canales y de fiordos”.

Finalmente, el secretario de Estado recalcó que “esperamos a que pueda contribuir en poner la ciencia al centro del debate aquí en la región. La tarea es hacer más y mejor ciencia en la Patagonia, acercando a la Antártica, los temas que tienen que ver con hielos y con la criósfera, y que en el marco de la futura COP25 y más aún, la COP26 que se va a realizar en el Reino Unido, son temas que van a estar en el centro del debate de la comunidad científica internacional”.

Fuente : El Magallanews

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