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Investigación – Docencia – Vinculación con el Medio

03 de mayo del 2021

La Ley Antártica y el gobierno del Territorio Chileno Antártico

A pesar de la copiosa normativa chilena antártica (del orden de las 300 regulaciones legales y reglamentarias entre 1843 y el presente), hasta la publicación y entrada en vigor de la Ley Antártica (Ley 21.255-2020), existían solo dos normas domésticas de alcance general. La primera era la Ley 11.846 (1955), de sólo tres breves artículos, y que en lo sustantivo dispone que “corresponderá al Intendente de Magallanes [en el antiguo sistema de provincias entonces existente], dentro de sus atribuciones legales, el conocimiento y resolución de todos los asuntos administrativos referentes a la Antártica Chilena”. A fin de desarrollar lo anterior se dispuso que el Presidente de la República dictara un estatuto especial. Esta es la segunda de aquellas normas, el Decreto Supremo 298 (1956), del Ministerio de Relaciones Exteriores, Estatuto del Territorio Chileno Antártico.

El Estatuto de 1956, en un total de 17 artículos más uno transitorio, trata básicamente de la administración y gobierno interior del Territorio Chileno Antártico. Aborda al respecto una serie de materias, tales como quién asesoraría al Intendente en el ejercicio de sus atribuciones; los procedimientos relativos a las resoluciones que adopte sobre estos temas; quién representará al Intendente en la Antártica; qué atribuciones tendrá tal representante (levantar actas para efectos del Registro Civil o autorizar testamentos, por ejemplo); la constitución de agencias postales; el control de la pesca y caza, el otorgar autorizaciones para ello, así como las sanciones frente a su incumplimiento; la inversión de los recursos obtenidos de los impuestos o multas relacionados a tales actividades extractivas; las concesiones de terrenos en la Antártica; la jurisdicción marítima o aérea en la Antártica, así como la jurisdicción civil, penal y militar; y las funciones de supervigilancia y superior coordinación que corresponden al Ministerio de Relaciones Exteriores en relación a toda la actividad antártica de Chile.

Cuando el año 2011 se iniciaron los trabajos definitivos para elaborar la nueva Ley Antártica, uno de los objetivos tenidos a la vista era, precisamente, actualizar estas disposiciones y armonizarlas con los compromisos internacionales adquiridos a partir de 1959 y consagrados en el Tratado Antártico y las convenciones y normas que lo complementan. Incluso, más que promulgar una “nueva” ley, lo que se propuso en el Anteproyecto del 2013 fue simplemente modificar la Ley 11.846 (1955) de modo que, sin cambiar ni su número ni su año, se le dotara de un contenido moderno y actualizado.

A primera vista, el solo modificar una norma existente sobre materias antárticas puede resultar menos llamativo que promulgar una nueva ley, y con mayor razón si por su contenido ella significaba un hito tan relevante como en este caso. Sin embargo, lo que se buscaba al revalorizar esa norma legal sobre gobierno del Territorio Chileno Antártico de 1955 era reforzar un importante argumento histórico-jurídico y geopolítico sobre la posición chilena en la Antártica. En efecto, al tenor del artículo IV.2 del Tratado Antártico, y al menos mientras dicho tratado esté en vigor, solo los actos anteriores a 1959/1961 tienen la virtualidad de servir de fundamento de derechos soberanos en la Antártica. Por lo mismo, el hecho de que Chile cuente con una ley –“una manifestación de la voluntad soberna”, en palabras del artículo 1º del Código Civil– dictada en 1955 y desarrollada reglamentariamente al año siguiente, que regula en detalle como Chile ejerce el gobierno de su territorio antártico, es algo que posee un gran significado. La solución finalmente adoptada fue distinta a la propuesta el año 2013, como a continuación se explica.

Sin perjuicio de ello, debe tenerse muy presente que el Decreto Supremo 1.747 del Ministerio de Relaciones Exteriores (1940/1955), que delimitó el Territorio Chileno Antártico, junto a la Ley 11.846 (1955) y el Decreto Supremo 298 del Ministerio de Relaciones Exteriores (1956), que disponen sobre su gobierno, constituyen la parte esencial del patrimonio histórico-jurídico antártico chileno, siendo normas que deben ser permanentemente revalorizadas y mantenidas en toda su fuerza jurídica y política.

El Anteproyecto de Ley del 2013 contenía un Título III (artículos 15-20) que se refería con algún grado de detalle al gobierno y administración interior del Territorio Chileno Antártico, actualizando las disposiciones de 1955/1956 y creando una institucionalidad para una adecuada administración de los espacios polares sometidos a la soberanía nacional. Sin embargo, por razones en las que no viene al caso profundizar en este momento, dicho capítulo, así como numerosas otras normas contenidas en el Anteproyecto, no fue en definitiva considerado en el Proyecto de Ley que se ingresó al Congreso en marzo del 2014. Por el contrario, en este se omitió cualquier consideración al gobierno y administración del Territorio Chileno Antártico y, por ende, a las autoridades de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Ello fue, de hecho, objeto de múltiples críticas durante la tramitación del proyecto de ley en la Cámara de Diputados (2014-2019).

Cuando a mediados del 2018 el Poder Ejecutivo decidió impulsar tal tramitación y darle un avance más decidido, me correspondió plantear la posibilidad de ingresar una indicación sustitutiva que, entre otros, repusiera las normas de gobierno antártico sobre la base del Anteproyecto del 2013. Sin embargo, en definitiva, sólo hubo apoyo político para hacer modificaciones parciales y acotadas al texto ingresado el 2014. Ellas, que sin embargo fueron sustantivas y mejoraron notablemente el texto en discusión, se materializaron principalmente a través de cuatro indicaciones presentadas por el Presidente de la República, dos en la Cámara y dos en el Senado, además de los aportes de algunos diputados y senadores. Se lograron reponer varios temas de importancia, en un trabajo con diversos ministerios y con los asesores parlamentarios, pero hubo muchas materias que no se modificaron o solo de manera menor.

De hecho, salvo en cuanto reiterar y actualizar en lo referido a los espacios marítimos la delimitación del Territorio Chileno Antártico (artículo 2º), y especificar las competencias del Delegado Presidencial y del Gobierno Regional (Título III, artículos 19 y 20), funciones que en tanto tales autoridades no estén en ejercicio corresponderán al Intendente Regional (artículo tercero transitorio), la Ley Antártica no considera normas sobre gobierno interior de dicho territorio. Si se logró, a última hora, mantener expresamente en vigencia la Ley 11.846 (1955) y el Estatuto del Territorio Chileno Antártico (1956), en todo lo que no contradigan a la actual Ley 21.255 (2020). Aunque aquellas normas estén parcialmente desactualizadas, al menos sí contienen la regulación sobre administración y gobierno de que carece la nueva ley, y por lo mismo la complementan adecuadamente, además de su valor intrínseco al ser una manifestación de la soberanía chilena antártica anterior a 1959/1961.

Las atribuciones del Delegado Presidencial y del Gobierno Regional que contempla la Ley Antártica son una reelaboración específica, y a mayor abundamiento, de las facultades que en términos más amplios le entrega a cada una de estas autoridades la Ley 19.175 (2005, última modificación febrero del 2021), orgánica constitucional sobre Gobierno y Administración Regional. Dada las eventuales superposiciones en sus competencias y la existencia de aspectos que no se sabe bien cómo funcionarán, en razón de las deficiencias en la reciente legislación sobre gobiernos regionales, la Ley Antártica reitera expresamente el mandato de la Ley 18.575, orgánica constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado, sobre el deber de actuar coordinadamente con otros órganos de la Administración, propender a la unidad de acción y evitar duplicación o interferencia de funciones. Asimismo, se dispone expresamente que deberán coordinar su acción con el Ministerio de Relaciones Exteriores, y ejercer sus funciones de modo coherente con la Política Antártica Nacional y demás políticas públicas nacionales vigentes.

Entre las atribuciones del Delegado Presidencial Regional de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena en materia antártica, quien actuará bajo las instrucciones del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, se encuentran:

  • Velar por el cumplimiento de la normativa nacional e internacional aplicable en la Antártica;
  • Difundir las disposiciones y medidas de protección al medioambiente antártico;
  • Administrar, según corresponda, los fondos que se destinen a actividades antárticas de gobierno interior;
  • Ejecutar y supervisar aquellas tareas que le disponga el Consejo de Política Antártica;
  • Facilitar la coordinación entre las autoridades de las bases antárticas chilenas;
  • Recibir las denuncias por infracciones a esta ley, a las normas de protección del medioambiente antártico y a la legislación general chilena por hechos acontecidos en la Antártica, sin perjuicio de las atribuciones de las demás autoridades competentes en la materia; y,
  • Toda otra facultad que le encomiende la legislación vigente.

Por su parte, las atribuciones del Gobierno Regional de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena en materia antártica son:

  • Promover la identidad antártica;
  • Decidir la destinación a proyectos específicos a desarrollarse en el Territorio Chileno Antártico, de recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional y de los programas de inversión sectorial de asignación regional que contemple anualmente la Ley de Presupuestos;
  • Fomentar y velar por la protección, conservación y mejoramiento del medioambiente en el Territorio Chileno Antártico, con sujeción al Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medioambiente, y a las normas legales y reglamentarias que rijan la materia;
  • Fomentar el turismo en el Territorio Chileno Antártico, resguardando la protección medioambiental y en conformidad a las normas del Sistema del Tratado Antártico;
  • Promover la investigación científica y tecnológica, en concordancia con la Estrategia Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo, y de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, contempladas en los artículos 18 y 20 de la Ley 21.105, respectivamente;
  • Financiar y difundir actividades culturales en el Territorio Chileno Antártico y en relación con la Antártica; y,
  • Toda otra facultad que le encomiende la legislación vigente.

Si bien los verbos rectores de cada una de estas facultades dan algunas señales al intérprete sobre el ámbito propio de cada una de estas autoridades, es previsible que en su ejecución práctica existan superposiciones. Además, podrían llegar a existir conflictos de competencia con otros organismos, como por ejemplo entre el Gobierno Regional y el Instituto Antártico Chileno (INACH). Es de esperar que ello no ocurra, pero en realidad solo la efectiva aplicación de la ley lo dirá.

También es posible advertir que tales facultades, salvo parcialmente en lo que pudiera ser el facilitar la coordinación entre las autoridades de las bases antárticas chilenas, no se refieren a actuaciones realizadas en la Antártica propiamente tal. Por lo mismo, el que haya permanecido en vigor el Estatuto del Territorio Chileno Antártico (1956) resulta fundamental. Sin embargo, ello obligará a un análisis casuístico que no siempre será sencillo, destinado a determinar con precisión qué partes de él no han sido tácitamente derogadas o requieren ser re-interpretadas conforme a las nuevas normas.

El gobierno y administración del Territorio Chileno Antártico se vincula con otros tres temas que no desarrollaremos aquí pero que es necesario dejar al menos esbozados. El primero de ellos dice relación con la dualidad propia que todo lo antártico posee para Chile, en el sentido de que tales espacios son una parte integrante y esencial del territorio nacional, ejerciéndose a su respecto las facultades soberanas correspondientes, pero, al mismo tiempo, el país ha sido parte de la creación de un régimen de gobernanza internacional al que se somete toda el área al sur de los 60º de latitud sur, y para algunos efectos al sur de la convergencia antártica, a través de los mecanismos contemplados en los instrumentos del Sistema del Tratado Antártico. Esta dualidad nacional/internacional obliga a ejercer el gobierno y administración del Territorio Chileno Antártico con singular sutileza política, ponderación y visión estratégica.

El segundo aspecto vinculado dice relación con que, por una parte, los derechos y garantías constitucionales que la Carta Fundamental chilena asegura a todas las personas poseen plena vigencia en el Territorio Chileno Antártico, pero, por otra, el Estado de Chile se ha comprometido internacionalmente a limitar muchas de aquellas libertades en pro de la protección del medioambiente o de otros objetivos garantizados por el Sistema del Tratado Antártico. Esto debiera dar lugar a una norma constitucional explícita, según he propuesto al menos desde el año 2013 y espero se considere en el nuevo texto constitucional.

Finalmente, la ejecución práctica del gobierno y administración del Territorio Chileno Antártico se vincula con el ejercicio de las facultades de control, fiscalización y sancionatoria, así como del ejercicio jurisdiccional, lo que está tratado en otros títulos de la Ley Antártica y ha sido abordado en anteriores artículos de esta serie.

En conclusión, bajo la égida de la nueva Ley Antártica, el gobierno y administración del Territorio Chileno Antártico se realizará mediante una aplicación combinada de las normas propias de esa ley, de otras leyes de alcance general tal como la Ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional, de la Ley 11.846 (1955), y del Decreto Supremo 298 del Ministerio de Relaciones Exteriores (1956), Estatuto del Territorio Chileno Antártico. Esto obligará a ciertos esfuerzos interpretativos, lo que en realidad ocurre cada vez que se aplica una norma a un caso concreto, pero que en este caso deben además tener en cuenta la singularidad del contexto político-jurídico de la Antártica. Ello no es en absoluto sencillo, e impone la necesidad de que Chile destine a sus mejores juristas, diplomáticos y políticos a atender estas importantes materias.

Fuente :P rof. Luis Valentín Ferrada Walker, Doctor en Derecho por la Universidad de Chile y académico del Departamento de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de la misma institución.

23 de abril del 2021

Chile lideró evento de Paleontología

Entre los días lunes 19 y viernes 23 de abril se desarrolla en Chile la SECAD, reunión internacional de tetrápodos adaptados secundariamente al medio marino. Esta reunión se realiza cada dos años en diferentes países (la última fue en Berlín, Alemania) y está dedicada a exponer los avances en el estudio del registro fósil y de la evolución y ecología de vertebrados marinos (ballenas, delfines, focas, ictiosaurios, aves, etc). Este evento se está realizando en Chile este año y ha congregado a los paleontólogos más importantes del mundo (de 27 países), reuniendo más de 90 trabajos científicos y 4 charlas magistrales dictadas por prestigiosos investigadores de USA y Argentina, incluyendo Dr. Nicholas Pyenson, curador de mamíferos marinos fósiles del Instituto Smithsoniano (en Washington DC, USA), autor de diversos libros y quien cuenta con una amplia historia de colaboración con paleontólogos chilenos.

Entre otras actividades, esta versión del congreso incluyó diversos simposios científicos, así como la primera mesa redonda dedicada a discutir temas de diversidad, equidad e inclusión en las ciencias. Esta mesa fue integrada por destacad@s activistas académicos internacionales, incluyendo un@ de los “Forbes 30 under 30 in Science” de la Revista Forbes.

La reunión empezó el lunes 19 y terminó el reciente viernes 23, con un taller dirigido por un destacado paleontólogo argentino.

Comité organizador

Dra. Carolina S. Gutstein (Red Paleontológica, Universidad de Chile)

Dra. Mónica Buono (IPGP, CCT CONICET-CENPAT, Puerto Madryn, Argentina)

Dra. Judith Pardo-Pérez (Centro de Investigación GAIA-Antártica, Universidad de Magallanes)

Dr. Martín Chávez (Universidad Austral, Valdivia)

Dra. Carolina Loch (Universidad de Otago, Nueva Zelanda)

Dra (c) Ana Valenzuela-Toro (Universidad de California, Estados Unidos)

Camila Márquez (Red Paleontológica, Universidad de Chile)

Dr. Alexander Vargas (Laboratorio de Ontogenia y Filogenia y Red Paleontológica, Universidad de Chile)

Pagina web: https://paleovert.cl/

Video promoción: https://drive.google.com/file/d/1yYSDJ8fy4TTlYMb9uiBKw69pZjAMu66G/view

26 de marzo del 2024

Magíster Antártico obtiene acreditación ante la CNA

Con gran entuciasmo y satisfacción se recibió la noticia de que el Magister en Ciencias Antárticas, mención Glaciología obtuvo 3 años de Acreditación ante la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Reconocemos el trabajo y esfuerzo de autoridades, equipo académico, estudiantes y funcionarios para el logro de tan importante reconocimiento. Felicitamos a la unidad académica por el éxito alcanzado y los instamos a continuar trabajando en fortalecer la formación de postgrado a través de la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad.

26 de marzo del 2024

Estudiantes del Magíster en Ciencias Antárticas participaron en convocatoria de SOCHICRI

La Sociedad Chilena de la Criósfera (SOCHICRI) es una asociación científica sin fines de lucro que concentra científicos y profesionales nacionales e internacionales que trabajan en temas relacionados a la criosfera, el ambiente glacial y periglacial.

La SOCHICRI agrupa a especialista de distintas disciplinas tanto del mundo académico como privado que trabajan en el estudio de la criosfera nacional, sudamericana y antártica.

Es así como en los recientes 18 y 19 de Marzo del 2021, la Sociedad Chilena de la Criosfera (SOCHICRI) invitó previamente a estas fechas a investigadores, profesionales y estudiantes de Chile y el extranjero a participar en el ámbito de su tercera reunión anual y que consistió fundamentalmente en el desarrollo e intervenciones via remota de participación en diversos temas contingentes y alusivos a los ambientes de Glaciares y todo los aspectos referidos a la Criosfera.

En el participaron tanto alumnos  regulares como ex alumnos, seis en total,  del magíster en ciencias antárticas que imparte la Universidad de Magallanes a través del Centro de Investigación GAIA Antártica

Este magno evento científico y de formación en esta oportunidad fue organizado por la Universidad de Concepción, Chile.

Fuente : VcM CIGA-Umag

Foto : A. Soto

24 de marzo del 2021

Postulaciones abiertas para becas de organismos antárticos internacionales

Ya se encuentran abiertas las postulaciones para diversas becas de cuatro organismos antárticos internacionales: Comité Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR),   Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP), Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO) y Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA).

El programa de becas SCAR está destinado para estudiantes de doctorado o aquellos dentro de los cinco años de haber completado un doctorado el día de la fecha límite (miércoles 30 de junio) para las postulaciones, para realizar investigaciones en un instituto de alguno de los 44 países miembros del SCAR. El trabajo debe realizarse en un grupo de investigación de un país miembro del SCAR diferente al de origen y residencia actual del solicitante. En 2021, para reflejar el impacto de las restricciones de viaje relacionadas con Covid-19, los solicitantes pueden proponer becas parcial o totalmente remotas. También habrá una mayor flexibilidad con el calendario de los premios, de modo que puedan retrasarse hasta que sea posible el viaje planificado.

Para solicitar una beca, se requerirá que los candidatos se pongan en contacto primero y sirvan de enlace con los proyectos o programas antárticos anfitriones apropiados para asegurarse el apoyo y la tutoría de un equipo activo capaz de incluirlos en su propio programa de investigación o grupo de proyectos.

Mayor información acerca de las fechas de postulación, preguntas frecuentes y requisitos AQUÍ

Becas de COMNAP e IAATO

En el caso del Consejo de Administradores de Programas Antárticos Nacionales (COMNAP) y la Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos (IAATO), también se encuentra abierto para postular. Los dos organismos se encuentran trabajando juntos para apoyar a los y las investigadoras, científicos(as), ingenieros(as), gerentes ambientales y otros(as) profesionales talentosos(as) que se inician en su carrera. Señalan que el propósito es fortalecer la capacidad y la cooperación internacional en campos como el clima, la biodiversidad, la conservación, las humanidades y la investigación astrofísica al brindar oportunidades de financiamiento anual. Lea el anuncio de oportunidad 202.

Mayor información y postulaciones aquí: https://www.comnap.aq/wp-content/uploads/2021/03/2021_Fellowships_Announcement_of_Opportunity.pdf

Becas CCRVMA

Asimismo, la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) también mantiene abierta su convocatoria. La beca científica de la CCRVMA está destinada a ayudar a los investigadores que inician su carrera a participar en el trabajo del Comité Científico de la CCRVMA y sus grupos de trabajo durante un período de dos años. El objetivo del programa es crear capacidad dentro de la comunidad científica de la CCRVMA para ayudar a generar y mantener la experiencia científica necesaria para respaldar el trabajo de la CCRVMA a largo plazo. La fecha límite para las solicitudes de becas científicas de la CCRVMA es el 1 de octubre de 2021.

Mayor información y requisitos: AQUÍ

Fuente : Comunicaciones INACH

19 de marzo del 2021

Récord de deshielo en la plataforma de hielo Jorge VI

La zona norte de la plataforma de hielo Jorge VI, en la Antártica, experimentó un deshielo récord durante el verano austral de 2019-2020, en comparación con los 31 veranos anteriores en los que el deshielo fue drásticamente menor.

En la zona, el verano austral 2019-2020 superó, en extensión del deshielo y en cantidad de días de deshielo, a cualquiera de los veranos previos sobre los que hay datos suficientes.

Así se ha constatado en un estudio realizado por el equipo internacional de Alison Banwell, del Instituto Cooperativo para Investigación en Ciencias Medioambientales (CIRES), dependiente de la Universidad de Colorado en Boulder y de la NOAA, todas estas entidades en Estados Unidos.

Banwell y sus colegas estudiaron esa temporada de deshielo en la zona valiéndose de observaciones por satélite que permiten detectar el agua de deshielo en la parte superior del hielo y dentro de la nieve cerca de la superficie.

La acumulación de agua de deshielo en la superficie es potencialmente peligrosa para las plataformas de hielo porque cuando estas lagunas creadas por el agua de deshielo se vacían al escurrirse por pequeñas fisuras, estas pueden ensancharse por el flujo del agua, promoviendo ello la progresiva fracturación del hielo, lo que puede conducir finalmente a la ruptura de la plataforma de hielo.

Debido a las características de la plataforma de hielo Jorge VI, una ruptura en ella provocaría un desplazamiento de hielo asentado en tierra firme hacia el mar más veloz que el desplazamiento de ese tipo registrado para cualquier otra plataforma de hielo de la península Antártica y con una contribución mayor que la de todas las demás plataformas al aumento del nivel del mar.

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Lagunas de agua de deshielo en la plataforma de hielo Jorge VI de la Antártica en enero de 2020. (Foto: Thomas Simons)

Los investigadores identificaron periodos, a partir de finales de noviembre, en los que las temperaturas estuvieron constantemente por encima del punto de congelación durante períodos de hasta 90 horas seguidas. Cuando la temperatura está por encima de los cero grados centígrados, eso limita la recongelación y también conduce a un mayor derretimiento. Por otra parte, el agua absorbe más radiación solar que la nieve y el hielo, y eso conduce a un derretimiento aún mayor, tal como argumenta Banwell.

El estudio se titula “The 32-year record-high surface melt in 2019/2020 on the northern George VI Ice Shelf, Antarctic Peninsula”. Y se ha publicado en la revista académica “The Cryosphere”.

Fuente: NCYT de Amazings

Foto: Thomas Simons

17 de marzo del 2021

Lanzan pionero Observatorio de Cambio Climático en la Antártica

El objetivo es aprovechar las ventajas que posee Chile, y potenciarlo técnica y científicamente. Se instalará progresivamente cinco estaciones meteorológicas automáticas y dos estaciones de monitoreo sísmico.

El presidente Sebastián Piñera, junto al canciller Andrés Allamand, anunció la creación de una red de monitoreo para el cambio climático con sede en la Antártica.

Se trata de cinco sensores instalados en puntos estratégicos, que permitirán monitorear aspectos como el nivel de los deshielos, de los océanos y cambios en la temperatura, entre otros.

Con este último anuncio, se lanza formalmente el Observatorio de Cambio Climático, y de paso, se establece una base de datos científica que servirá, tanto para Chile, como para el resto del mundo. Chile hoy es considerado el mayor gradiente latitudinal del mundo para estudios de cambio climático (abarcando más de 8.000 kilómetros).

El proyecto se dividirá en tres etapas. La primera comienza en 2021, con la instalación de cinco sensores en en el territorio antártico, uno en el glaciar Unión (el más cercano al Polo Sur), mientras que los otros en las bases Carvajal, Yelcho, Frei y Profesor Julio Escudero. Además, el establecimiento de una gobernanza para la red de sensores a nivel nacional.

A través del proyecto liderado por el Ministerio de Ciencia y el Instituto Antártico Chileno (Inach) del Ministerio de Relaciones Exteriores, se instalará una red de sensores multiparamétricos que tendrá como eje las bases antárticas de nuestro país a lo largo de la península, hasta el glaciar Unión.

“Este proyecto nos permitirá generar una red que permita palpar el avance del cambio climático y donde este observatorio no solo estará al servicio de Chile, sino que al servicio del mundo”, señaló el mandatario.

Andrés Allamand explicó que se trata de un proyecto pionero en su tipo. “Estará abierto al mundo y la comunidad internacional, y representa un aporte significativo de Chile a la lucha contra el cambio climático”.

Esta determinación pone en valor al continente blanco, y permite recordar que es uno de los reguladores más importantes de la Tierra y un potente modulador climático, incluso en una escala de millones de años.

Fuente : La Tercera

Fotografía : A. Soto

16 de marzo del 2021

Aceleración del desplazamiento de glaciares hacia el mar

Un análisis exhaustivo de 25 años de observaciones hechas desde satélite ha permitido detectar una preocupante aceleración del movimiento de glaciares de la Antártida occidental hacia el mar.

Esta aceleración en el desplazamiento de esos glaciares desde tierra firme hacia el océano, potenciará el aumento del nivel del mar.

En el nuevo estudio, realizado por el equipo de Heather Selley, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, se ha comprobado que 14 glaciares de la región antártica de Getz se están adelgazando y fluyendo más rápidamente hacia el océano. Entre 1994 y 2018, se han perdido 315 gigatoneladas de hielo, añadiendo 0,9 milímetros al nivel medio global del mar. Una gigatonelada equivale a mil millones de toneladas.

Los resultados, publicados recientemente en la revista académica Nature Communications, muestran que, en promedio, la velocidad de los 14 glaciares ha aumentado en casi una cuarta parte, y la de tres de ellos en más de un 44 por ciento.

Lo descubierto en la investigación ayudará a predecir si los glaciares de la región pueden desmoronarse en las próximas décadas y cómo esto podría afectar a la futura subida global del nivel del mar.

La aceleración registrada y otras circunstancias denotan que la zona está perdiendo más hielo del que gana con las nevadas.

“Sabemos que las aguas más cálidas del océano están erosionando muchos de los glaciares de la Antártida occidental, y estas nuevas observaciones demuestran el efecto que esto está ejerciendo en la región de Getz”, señala Pierre Dutrieux, del BAS (British Antarctic Survey, el servicio británico de investigación antártica) y coautor del estudio.

Fuente: NCYT de Amazings

12 de marzo del 2021

Iceberg gigante desprendido de plataforma de hielo antártica

Un iceberg gigante, más grande que París y sus alrededores, se desprendió de la sección norte de la plataforma de hielo Brunt en la Antártida el 26 de febrero. Imágenes posteriores tomadas mediante radar por el satélite Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA), muestran al iceberg de 1270 kilómetros cuadrados separándose de la plataforma de hielo flotante y alejándose rápidamente de ella.

Los glaciólogos han vigilado con mucha atención las numerosas grietas y simas que se han formado en la plataforma de hielo Brunt, de 150 metros de espesor, durante los últimos años.

A finales de 2019, se detectó una nueva grieta en una parte de la plataforma de hielo, que se ampliaba en dirección hacia otra gran grieta.

Esta última grieta fue monitorizada minuciosamente mediante imágenes captadas por satélite, ya que se vio que se propagaba rápidamente por la plataforma de hielo. Los datos obtenidos a partir de observaciones del Sentinel-1 indicaban que la región al norte de la nueva grieta era la más inestable, con un movimiento de unos 5 metros al día. Entonces, en las primeras horas del 26 de febrero, la nueva grieta se ensanchó rápidamente antes de que el bloque se separase finalmente del resto de la plataforma de hielo flotante.

El iceberg será vigilado cuidadosamente a partir de ahora, ya que resulta bastante imprevisible a dónde puede desplazarse. Podría incluso colisionar con otra sección de la plataforma de hielo de la que se ha desprendido y causar una fragmentación adicional, tal como señala Mark Drinkwater de la ESA.

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El iceberg A-74 separándose de la plataforma de hielo Brunt. Así se veía ya el 28 de febrero. (Imagen: Sentinel / ESA. CC BY-SA 3.0 IGO)

Aunque de momento no tiene nombre oficial, el iceberg ha recibido el nombre informal de “A-74″. Los icebergs antárticos reciben su nombre a partir del cuadrante antártico en el que fueron avistados originalmente, luego un número secuencial y después, si el iceberg se fragmenta, una letra secuencial.

(Fuente: NCYT de Amazings)

07 de marzo del 2021

Universidades e Institutos Científicos de la macrozona austral se unen para acelerar el impacto CTCI del territorio

Fuente: Comunicaciones CIEP

La Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID) adjudicó, recientemente, el Concurso Nodos para la Aceleración de Impacto Territorial de la CTCI (ciencia, tecnología, conocimiento e innovación) a la Universidad de Magallanes, Universidad de Aysén, Instituto Nacional Antártico Chileno y Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia para fortalecer oportunidades, detectar brechas, generar colaboración inter institucional y definir una hoja de ruta en este ámbito para la macrozona austral de Chile.

En este contexto, Juan Carlos Aravena, director del Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes (CIGA), quien lidera esta iniciativa, destacó que “se trata de una primera iniciativa de esta magnitud para fortalecer las políticas regionales en ciencia y tecnología en los territorio austral y promover su impacto en el bienestar de la comunidades. La iniciativa aborda las potencialidades de la macrozona austral como un Laboratorio Natural una zona única del país y del mundo por su biodiversidad e identidad cultural”.

El proyecto contempla un diagnóstico desde un punto de vista social, considerando actores tanto del ámbito público y privado, como también la visión de los pueblos originarios de Aysén y Magallanes. Para así, incorporar la visión ciudadana y sus necesidades en el ámbito de la CTCI.

Para cumplir este objetivo, el proyecto se implementará en dos etapas: la primera de ellas, correspondiente al diagnóstico y elaboración de hojas de ruta o planes de acción para el fortalecimiento transversal de las capacidades, áreas o necesidades específicas de CTCI de la macrozona y; la segunda, a la estrategia de implementación de dichas hojas de ruta y de acompañamiento a los proyectos o actividades priorizadas.

Por su parte, la seremi de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Pamela Santibáñez, agregó que estas 4 instituciones generadoras de conocimiento se adjudicaron a fines del 2020 un proyecto Nodos para la Aceleración de Impacto Territorial de la CTCI, que tendrá 24 meses de ejecución, enfatizando en que “esta es una oportunidad para acelerar el cierre de brechas regionales en el ecosistema CTCI, y lograr el impacto positivo de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en los territorios. Durante la pandemia la ciencia territorial nos demostró su importancia para enfrentar la crisis sanitaria, pero también nuestra macrozona tiene un gran potencial para enfrentar y adaptarse a la crisis climática en curso. Esta oportunidad de colaboración entre instituciones nos permite construir un ecosistema de CTCI para todas y todos”.

Diagnósticos transversal y específico

La propuesta contempla la elaboración de diagnósticos transversal y específico  del ecosistema científico-tecnológico de la Macrozona Austral, con el fin de señalar fortalezas y brechas en materia de CTCI, bajo un modelo de participación de un Comité de Coordinación Macrozonal (CCM) y Grupos Temáticos de Trabajo (GTTs). Estas instancias  de participación serán formados por representantes de diferentes ámbitos y darán los insumos necesarios para el diseño de una línea de base para la toma de decisiones. De esta forma, la elaboración de estos objetivos serán mediante un proceso consultivo con diferentes actores que representen una visión más amplia de este ámbito.

Hoja de ruta

Esta propuesta contempla la construcción de una hoja de ruta de mediano y largo plazo, que permita  construir una visión compartida para el desarrollo futuro de CTCI en la Macrozona Austral al año 2030,  integrando territorios, analizando políticas públicas, productividad científica e identificando actores e instituciones relevantes a través de diversas instancias de discusión y participación para  la creación de una hoja de ruta en forma participativa, abordando prioridades en función de necesidades transversales y específicas. La hoja de ruta favorecerá el vínculo y acercamiento entre diversos actores sociales, la comunidad científica, tomadores de decisiones y representantes del mundo empresarial. Así como también, el diseño de un plan de acción con pasos, responsabilidades y productos concretos (proyectos piloto), para promover el ensamble del conocimiento científico con áreas productivas prioritarias y favorecer el bienestar de los habitantes y un desarrollo sustentable de los territorios.

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Centro de Investigación GAIA Antártica

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