28 de Marzo del 2019

Estudiantes participan de proyecto de monitoreo ambiental en la Antártica

Rodrigo Sanzana, estudiante de Ingeniería Química mención Medio Ambiente y, Daniel Pérez, estudiante de Biología Marina, estarán hasta el 6 de febrero en la Base Naval Arturo Prat de la Antártica, realizando una investigación destinada a aportar mayor información y antecedentes al proyecto de monitoreo ambiental que la Universidad de Magallanes (UMAG) lidera en dicho territorio, y que es encabezado por el CIMAA.

El trabajo a realizar consiste en hacer mediciones para probar que la remediación de suelos en las condiciones antárticas, es posible. Para ello, este año, se construirán dos biopilas que tendrán como finalidad evaluar la efectividad de las condiciones obtenidas el año anterior, lo que permitirá, en un futuro cercano, desarrollar un protocolo de acción que quede en manos de las dotaciones antárticas en caso de un accidente ambiental, tarea que estará a cargo del alumno de Ingeniería Química.

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Respecto de este viaje el Doctor Americo Montiel, investigador del Instituto de la Patagonia, relata:

Este viaje se da en el contexto de una asesoría tecnológica a la Base Prat, con la cual se pretende remediar los suelos de la Antártica que históricamente han recibido el impacto de las actividades humanas. De esta forma, los suelos antárticos cercanos a las bases muchas veces contienen hidrocarburos, debido al uso de combustible en las bases, pequeñas fugas o como consecuencia del uso de motores. Este impacto histórico sobre el medio ambiente en las condiciones climáticas antárticas, no se recupera naturalmente, por lo que es necesario aplicar procesos de tratamientos de los suelos.

Este viaje se da en el contexto de una asesoría tecnológica a la Base Prat, con la cual se pretende remediar los suelos de la Antártica que históricamente han recibido el impacto de las actividades humanas. De esta forma, los suelos antárticos cercanos a las bases muchas veces contienen hidrocarburos, debido al uso de combustible en las bases, pequeñas fugas o como consecuencia del uso de motores. Este impacto histórico sobre el medio ambiente en las condiciones climáticas antárticas, no se recupera naturalmente, por lo que es necesario aplicar procesos de tratamientos de los suelos.

Con este tipo de actividades las bases chilenas muestran su compromiso, no solo por mantener un medio ambiente antártico prístino, sino que se hacen responsables de los impactos históricos, yendo más allá de las obligaciones nacionales e internacionales, demostrando una verdadera actitud proactiva de la presencia nacional en el territorio antártico.

El trabajo a realizar consiste en aplicar los resultados obtenidos anteriormente a mayor escala para probar que la remediación de suelos en las condiciones antárticas es posible. Este año se construirán dos biopilas para ver la efectividad de las condiciones obtenidas el año anterior. Esto permitirá en un futuro cercano desarrollar un protocolo de acción que quede en manos de las dotaciones antárticas y que ellas podrán aplicar cada vez que ocurra un accidente o bien para continuar con la remediación de los suelos.

Adicionalmente, Daniel Pérez va con el objetivo de estudiar la respuesta de la macrofauna bentónica al estrés que produce la descarga de aguas desde la Base Naval Arturo Prat. Esto es la continuación de un trabajo realizado hace tres años consecutivos, trabajo que ha permitido crear una linea base y fomentar el uso de monitoreo como herramienta de autocontrol para el cuidado del medio ambiente antártico.

Este año dos estudiantes de distintas Carreras participan en el proyecto. Uno de ellos, Rodrigo Sanzana, estudiante de ingeniería en Química y medio Ambiente, es el responsable de la construcción de las biopilas y la toma de muestras, mientras que Daniel Pérez, estudiante de biología marina, es el principal responsable del monitoreo ambiental.

A ambos estudiantes esta aventura les permitirá  adquirir experiencia de campo, la cual es fundamental para tener una buena formación profesional. Dado que se enfrentan a situaciones que tiene que resolver y poner en práctica lo aprendido en las largas sesiones de aula.

Por otro lado, este tipo de investigaciones apoyan a las líneas prioritarias de investigación sobre biodiversidad antártica y subantártica.
Finalmente, Desde un punto de vista más amplio, la investigación  antártica es un trabajo inter y transdisciplinario por lo que la experiencia de ir a hacer un trabajo conjunto con otros alumnos de otra carrera fortalece y enriquece la formación de ambos estudiantes.